“Lo que pasó este lunes es el resultado de anteponer la ideología sobre la eficiencia. Por eso estaría tardando tanto el gobierno en explicarlo. Porque todo apunta a que el gran apagón fue fruto de un fallo en nuestro modelo eléctrico.” (Pedro J. Ramírez, Director de El Español, ver vídeo)
El apagón histórico del 28 de abril de 2025 fue un evento sin precedentes que afectó a la Península Ibérica (España peninsular, Portugal continental), Andorra y el sur de Francia, dejando sin suministro eléctrico a millones de personas durante varias horas. El apagón comenzó a las 12:33 horas (CEST) de esa fecha, cuando se produjo una interrupción masiva en la red eléctrica. En tan solo cinco segundos, se perdió aproximadamente el 60% de la demanda eléctrica (unos 15 gigavatios), un colapso nunca antes registrado en la historia del sistema eléctrico español.
El apagón paralizó el sistema ferroviario, dejando a unos 35,000 pasajeros atrapados en trenes y estaciones. Metro, trenes de alta velocidad, media y larga distancia sufrieron cancelaciones y retrasos. Aeropuertos como Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat reportaron incidencias, aunque los generadores de respaldo mitigaron problemas mayores. Las redes de telefonía móvil colapsaron parcialmente, con operadores como Vodafone y Telefónica recuperando más del 90% del tráfico el 29 de abril. En lo que respecta a los servicios esenciales, los hospitales funcionaron con generadores de respaldo, y las centrales nucleares españolas se desconectaron automáticamente, manteniendo la seguridad. Hubo caos en el tráfico (semáforos apagados), comercios cerrados, y pérdidas económicas aún por cuantificar. Se reportaron al menos siete muertes en España relacionadas con el evento.
Las causas exactas siguen bajo investigación, y no hay un consenso definitivo:
- Hipótesis iniciales: Red Eléctrica de España (REE) descartó un ciberataque y apuntó a una caída en la generación solar o un fallo en la red de alta tensión.
- Fenómeno atmosférico: El operador portugués REN sugirió que variaciones de temperatura en España causaron oscilaciones en las líneas de alta tensión, pero la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) desmintió fenómenos meteorológicos inusuales.
- Energías renovables: Algunos informes previos (CNMC, enero 2025) alertaron sobre la alta penetración de renovables (solar y eólica) y su impacto en la estabilidad de la red, debido a oscilaciones de tensión. Sin embargo, Pedro Sánchez afirmó que el problema no fue un exceso de renovables, sino la necesidad de desviar energía para estabilizar las nucleares apagadas.
- Ciberataque: Aunque el Centro Criptológico Nacional (CCN) y el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, mencionaron la posibilidad de un ciberataque, no hay evidencia concluyente, y Sánchez pidió no descartar ninguna hipótesis.
Las reacciones políticas y sociales podemos agruparlas en tres grandes apartados:
- Oposición: El Partido Popular (PP) y Vox criticaron la gestión del gobierno, acusando a Sánchez de falta de transparencia y exigiendo comparecencias en el Congreso.
- Ciudadanía: Hubo confusión y frustración por la falta de información. Supermercados colapsaron, y las redes sociales reflejaron el caos con imágenes de estaciones abarrotadas y ciudades a oscuras.
- Medidas de contingencia: La Agencia Tributaria y el CGPJ ampliaron plazos administrativos y procesales hasta el 30 de abril debido a las interrupciones.
Entre las causas identificadas hasta ahora se encuentran las cinco siguientes:
- Las primeras hipótesis apuntan a una descompensación provocada por plantas solares, ya que en el momento del apagón la generación solar representaba cerca del 68% de la producción eléctrica.
- El sistema eléctrico experimentó una fuerte oscilación en los flujos de potencia, lo que provocó una desviación de la frecuencia habitual de 50 Hz, desencadenando un efecto dominó de desconexiones automáticas en la red.
- Expertos señalan que la alta penetración de renovables, especialmente solar, puede hacer el sistema más vulnerable a caídas bruscas de generación, ya que su producción es variable y depende de factores externos como la radiación solar.
- Se descarta, de momento, la hipótesis de ciberataque y fenómenos meteorológicos extremos, aunque todas las líneas de investigación siguen abiertas.
- Otras causas posibles que se barajan incluyen fallos en la infraestructura, sobrecarga de la red, avería en subestaciones o errores humanos, pero no hay una conclusión definitiva.