MI COLUMNA
Allá por el mes de junio de 2012 publiqué el libro Estrategias de emprendimiento para el desarrollo de Castilla-La Mancha: Nuevas actividades económicas de generación de empleo en la región. Como manifiesta Amazon.es (ver aquí) en su breve "abstract", la obra se centra en el examen de los recursos disponibles por las Administraciones Públicas de Castilla-La Mancha para impulsar el emprendimiento, entendido no solo como la capacidad para iniciar nuevas actividades económicas de generación de empleo y crecimiento social en esta región, sino también como valor social que debe promoverse y ampararse desde todos los poderes públicos. El propósito esencial del ensayo fue el de divulgar entre los alumnos de la Universidad de Castilla-La Mancha el espíritu emprendedor, que estaba recogido a nivel europeo en la iniciativa política patrocinada por la Comisión Europea en junio de 2008, denominada “Small Business Act for Europe”, ayudando a expandir entre los alumnos una cultura no solo en defensa de la figura del emprendedor, sino promover y fomentar también su surgimiento, de manera que el esfuerzo y la capacidad de superación ante la dificultad de los retos, se vieran alentados y valorados.
Cuanto decía entonces, no solo mantiene su vigencia, sino que con el paso del tiempo ha cobrado más vigor. Tal es así, que quedó perfectamente enunciado en otro libro más reciente (2020): Enigmas del porvenir de Cuenca: Luces y sombras para salir del estancamiento (ver aquí), un sumario de los problemas concernientes a la provincia de Cuenca que tiene numerosos visos y caudales, hallándose particularmente necesitada de un esfuerzo primordial de la clase política y empresarial. Este empeño requiere una estrategia específica, que se centra en unir voluntades. La fórmula técnico-administrativa de conseguirlo reside en crear el Consorcio para el Progreso Integral de Cuenca. Si Cuenca se halla estancada y sumida en un paroxismo que precisa urgente solución esto emana de una mala concepción urbanística, derivada de la persistencia en una falta de confianza generalizada en las herramientas de prospectiva y en los planificadores para reflexionar de forma plausible sobre el futuro. La actuación urbanística conquense, hasta hace poco tiempo, no ha aplicado eficazmente la predicción ni las técnicas proyectivas correctas, que incorpore modelos matemáticos/estadísticos sencillos y comprensibles, y que contienen verdades empíricas, además de valores e ideales subjetivos sobre el futuro. Una elaboración de varios programas interdisciplinarios inspirados en el desafío de orientar sistemáticamente la toma de decisiones estratégicas inherentes al desarrollo y la competitividad. Ahí quedó la problemática recogida, dentro de la que se reservó el último capítulo, el octavo, a demandar el "Plan General de Revitalización de Cuenca" (pp. 103-113).
Un plan de estas características, que ha sido lamentablemente olvidado por la corporación municipal capitalina, para mal de toda la ciudad, ha hundido las estructuras socioeconómicas de la población, con la gravedad que esto supone y el "efecto dominó" repercutido en toda la provincia, a consecuencia del seguidismo que el síndrome de Morfeo político magnetiza la labor paralizadora de los órganos públicos que pautan la acción pública de la Diputación Provincial y de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Para nada favorecen nuestros representantes el emprendimiento; incluso me atrevo a decir que no saben de qué va éste.
Se conoce como emprendimiento -según se explica en emprendimiento-startup.blogspot- a la actitud y aptitud que toma un individuo para iniciar un nuevo proyecto a través de ideas y oportunidades. El emprendimiento es un término muy utilizado en el ámbito empresarial, en virtud de su relacionamiento con la creación de empresas, nuevos productos o innovación de los mismos.
La palabra emprendimiento es de origen francés, entrepreneur que significa 'pionero'. No obstante, en el siglo XX el economista Joseph Schumpeter ubica al emprendedor como centro del sistema económico, mencionado que “la ganancia viene del cambio, y este es producido por el empresario innovador”.
El emprendimiento es esencial en las sociedades, pues permite a las empresas buscar innovaciones, y transformar conocimientos en nuevos productos. Inclusive existen cursos de nivel superior que tienen como objetivos formar individuos calificados para innovar y modificar las organizaciones, modificando así el escenario económico,
Por otro lado, emprendedor es un adjetivo que hace referencia a la persona que emprende acciones dificultosas. Una actividad dinámica que se abraza a las estrategias de emprendimiento, para que estas funcionasen es necesario coordinar a las Administraciones Públicas competentes con las organizaciones empresariales y con los sindicatos, cuya actividad de conjunto deja mucho que desear en Cuenca, si de verdad quieren generar futuro, transformando el defectuoso presente. Los unos y los otros han de dar los pasos para planificar la estrategia de emprendimiento, explicados por Emilio Guerra (ver aquí) en el instante de realizar la creación de empresas metódica y sistemáticamente. Algo que se hecha a faltar, y mucho, en todo el ámbito territorial conquense.