En tiempos de bancarrota de la idea de futuro, no pude ayer eludir el personarme en Mira y unirme a la concentración llevada a cabo en esta localidad en oposición al "proyecto prioritario" de instalar ahí una planta de valorización agraria de lodos y otros residuos, y, consecuentemente, apoyar el manifiesto leído a los asistentes por los organizadores del acto. Una declaración directa, concluyente y precisa de la farsa político-administrativa que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ampara sin escrúpulos; resultando de este proceder un expolio de los recursos naturales, además de una carga irresponsable propulsora de la despoblación ya padecida en el medio rural conquense. Por este motivo y para que no se diluya ni se pierda nada de lo que allí se proclamó, se anexa aquí el texto íntegro: Descargar Manifiesto EA.Completo-Mira 8.02.2025. Un relato coyuntural que deberían leer cuantas personas se tienen por conquenses y más todavía aquellos que poseen una responsabilidad pública como representantes escogidos en los respectivos turnos electorales recientes (28-M-2023, 23-Jl-2023 y 9-Ju-2024).
El prontuario marca las tres verdades del barquero que en ningún instante pueden ser olvidadas:
- La primera es el rechazo más absoluto a una ley de proyectos prioritarios que, bajo la apariencia de dar impulso a la actividad empresarial, supone una puerta de atrás por donde se cuelan proyectos polémicos sin las suficientes garantías de conocimiento público y de transparencia.
- La segunda es la plena desestimación de un sistema que, para abordar el problema de los residuos, hace que estos se concentren en lugares de la España más vaciada y deprimida, cangando arbitraria e ilícitamente con el tributo y la hipoteca de lo que se rechaza en el entorno donde más se generan. Una fórmula asociada a la utilización del transporte a largas distancias, que de por sí generan problemas de corrupción y malas prácticas, como el reciente caso de Almonacid del Marquesado, o, a la par, el cercano incendio de la planta de Requena.
- La tercera es el convencimiento verificado de que determinados procedimientos no pueden ser llevados adelante por los ayuntamientos sin dar la máxima publicidad de estos, sin informar debida y extensamente a la población, creando de manera coetánea un debate positivo y edificante. Sabiendo, en consecuencia, que un ayuntamiento nunca debe ceder a los cantos de sirena de la pirámide jerarquizada de la formación política conminadora ni de intereses empresariales concretos.
La confrontación política se juega hoy básicamente en el terreno de los afectos. Las narrativas dominantes no son tanto teorías como aspiraciones emocionales. Por esto hay que huir del relato falaz de la polarización (o izquierda, o derecha), porque los relatos no son teorías científicas sino estados de ánimo que terminan imponiéndose y resultan más decisivos para configurar la opinión pública que cualquier evidencia.
En las mutaciones partidistas del tiempo presente destaca la condición de los militantes y dirigentes, incluso la relación entre ambos. Están en auge los llamados «políticos rampantes»: conservar el puesto en el partido y vivir de la política es su continua obsesión, guía todas sus actuaciones. Como le dijo un amigo con experiencia: «Desengáñate, Ramón (Vargas Machuca, ex militante del PSOE), lo importante no es decir lo que tú piensas sino saber lo que el jefe quiere escuchar». Desgraciada realidad, no sólo en el PSOE: clientelismo, cooptación, ausencia de debate interno, cesarismo del líder. Quizás es el principal problema de la democracia española.
Pero lo nuevo en el PSOE son los incoherentes cambios políticos de fondo. Con Zapatero se empezaron a mezclar las ideas socialdemócratas propias de la posguerra mundial (el social-liberalismo de Bobbio, para poner un ejemplo de teórico ilustre e influyente en ese partido) con otras ideas, interesantes en sí mismas, pero mezcladas sin orden alguno de Rawls, Pettit o la tercera vía de Tony Blair, todos revueltos en un mejunje incomprensible y contradictorio, aderezado todo ello con el feminismo (no se sabía si el igualitario o el identitario, qué más daba si ello proporcionaba votos) y el ecologismo en sus muy distintas variantes. Politólogos, sociólogos y expertos en comunicación, agitaban con brío e ignorancia este cóctel sembrando una muy notable confusión.
Sánchez ha llevado este caos ideológico al extremo porque las ideas de su partido se hacen depender de sus intereses de poder. Así, por ejemplo, la ley de memoria democrática sirve para blanquear a ETA, reescribir la transición (que es lo mismo que deslegitimar la España constitucional) y extender sombras de sospecha al PSOE de Felipe González al alargar incomprensiblemente su eficacia hasta el 31 de diciembre de 1983, como si la dictadura franquista hubiera durado hasta esa fecha.
A este caos ideológico la España Vaciada de Cuenca debe ponerle freno y enmendar su rumbo. ¿Cómo? Pues según aconseja la buena práctica de la Sociología Política: a través del empoderamiento de la sociedad civil. Concretamente en Cuenca, donde esto posee unos componentes antropológicos culturales que se arrastran del "eapondio" de servilismo con reminiscencias medievales (así lo demostré en mi libro "Particularismo de Cuenca", Editorial Alfonsípolis, 2018), hay que echar mano de Anatole France y su advertencia de que "la justicia es un ideal, pero la injusticia es una realidad"; una tabla inestable que, si no se quiere que sus habitantes sean arrojados al vacío sin fin y ser estrellados por la incompetencia política, la sociedad en su conjunto debe apuntalar metódicamente..
El empoderamiento de la sociedad civil se refiere al proceso en el cual los ciudadanos y las organizaciones de la sociedad civil adquieren la capacidad de participar activamente en la toma de decisiones y en la implementación de acciones relacionadas con la gestión de residuos. Esto implica:
- Acceso a la información: Los ciudadanos deben tener acceso a información clara y transparente sobre la cantidad de residuos que se trasladan a Cuenca, su origen, su composición y los posibles impactos ambientales y sociales asociados.
- Participación en la toma de decisiones: La sociedad civil debe tener la oportunidad de participar en la toma de decisiones relacionadas con la gestión de residuos, ya sea a través de consultas públicas, audiencias o mecanismos de participación ciudadana.
- Organización y movilización: Los ciudadanos y las organizaciones de la sociedad civil deben tener la capacidad de organizarse y movilizarse para defender sus intereses y promover soluciones alternativas.
- Monitoreo y vigilancia: La sociedad civil debe poder monitorear y vigilar el cumplimiento de las normas y regulaciones relacionadas con la gestión de residuos, así como la implementación de las políticas públicas en esta materia.
Existen diversas estrategias para empoderar a la sociedad civil en la gestión de residuos en Cuenca, entre ellas:
- Campañas de sensibilización y educación: Es fundamental sensibilizar a la población sobre la importancia de una gestión adecuada de los residuos y los impactos negativos del traslado de residuos a Cuenca. Se pueden realizar campañas de educación ambiental, talleres, charlas y otras actividades para informar y movilizar a la ciudadanía.
- Fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil: Es importante apoyar y fortalecer a las organizaciones de la sociedad civil que trabajan en temas de gestión de residuos, brindándoles recursos, capacitación y apoyo técnico.
- Promoción de la participación ciudadana: Se deben crear espacios y mecanismos para la participación ciudadana en la toma de decisiones relacionadas con la gestión de residuos, como consultas públicas, audiencias, consejos consultivos, entre otros.
- Fomento de la transparencia y el acceso a la información: Es fundamental garantizar el acceso a la información pública relacionada con la gestión de residuos, así como la transparencia en la toma de decisiones y en la implementación de las políticas públicas en esta materia.
- Impulso de iniciativas ciudadanas: Se deben apoyar y promover iniciativas ciudadanas relacionadas con la gestión de residuos, como proyectos de reciclaje, compostaje, reutilización, entre otros.
A partir de estas incógnitas, una idea ha de dominar el movimiento de la ciudadanía, esto es, que la supervivencia de las zonas rurales despobladas es un desafío complejo que requiere un enfoque multifacético. Estas áreas enfrentan una disminución de población debido a la falta de oportunidades económicas, servicios y atractivos para los jóvenes. Y para invertir esta tendencia no sirven ni los lodos ni los residuos, sino una nueva política de desarrollo económico diversificado, con mejora de la calidad de vida, agregada a la repoblación y atracción del talento, modificación del régimen de gobernanza y participación, junto a nuevos niveles de comunicación y promoción. Un multifacético quehacer para el que ofrecemos la experiencia y el saber del Foro Económico y Social Cuenca 2027 a las autoridades locales, provinciales, regionales y centrales.
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