Remedando a Félix de Azúa, poeta novísimo, ensayista, novelista, académico, catedrático de Estética, polemista infatigable…, después de la reciente sentencia del Tribunal Supremo sobre el cierre del tramo ferroviario Tarancón-Utiel de la línea 03-310 Aranjuez – Valencia Fuente de San Luis, puede afirmarse a viva voz que Cuenca no es un lugar ilustrado, sino un territorio domesticado. Sus habitantes se sienten bien en este victimismo tan propio del siglo XXI y que aquí se arrastra desde hace siglos con el denostable posicionamiento caracterológico del escueto postulado "ea".
Pero hay que tener muy claro que la victimización conecta de alguna forma, sin embargo, con la cultura de la corrección política, que, en cita literal de Azúa, es el fascismo contemporáneo. El cual ha cambiado completamente las relaciones sociales y, sobre todo, la vida intelectual. Todos en este momento nos autocensuramos, porque sabemos que decir determinadas cosas que son absolutamente verdaderas, y reales, nos va a traer tal cantidad de problemas que es mejor callarse. De manera que la opinión política, por ejemplo, ha cambiado completamente. En este momento, un opinador político de los años setenta u ochenta no podría existir. Los propios periódicos no lo contratarían como columnista. En cambio, los que pertenecen a una minoría agraviada tienen encaje en todas partes. Los que llevan la etiqueta de minoría y pueden decir cualquier idiotez. Mientras que el resto a menudo tenemos que callar muchas cosas. No es el caso de los asistentes a los plantes alentados por el Colectivo en Defensa de la antedicha infraestructura ferroviaria.
Frente a la barbaridad de juicio del alcalde de Cuenca y del presidente de la Diputación, que no parecen haber leído las ranuras que escapan de ese texto jurídico, hay que combatir las inconsistencias exhibidas por este. De lo contrario solo se demuestra estar atascado por el masoquismo sociológico. Así lo demuestra el examen pertinente del contexto de esa sentencia, que llegó al Tribunal Supremo a causa de una disputa legal significativa.
Una de las inconsistencias más significativas está en la discrepancia en la interpretación de la ley. Lo que genera confusión sobre la aplicación de normas previamente establecidas. Para esto basta comparar esta sentencia con fallos anteriores. Existen casos parejos donde la jurisprudencia se aplicó de manera diferente, creando un contraste notable. De manera categórica lo precisa el profesor de la UCLM Francisco de los Cobos, una de las personas que más sabe sobre sistemas de explotación ferroviaria de esta comunidad autónoma y que es además el portavoz de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril Público y Social de Cuenca. Terminantemente sostiene que «es más una valoración del juez» que un fallo ajustado a Derecho, pues considera éste de una calidad «deleznable». Viene a ser una decisión incoherente desde el primer instante, pues la decisión del Alto Tribunal resuelve asumiendo unos objetivos previos, con prejuicios nada sustantivos, ahogados por unos objetivos -demostrados en la narrativa de muchas páginas de la sentencia- que todavía están para ser "valorados a través de un estudio de evaluación de políticas públicas". Evaluación en la que deberán recaer la sentencias de las otras tres demandas pendientes y que fueron presentadas por Comisiones obreras y Ecologistas en Acción, además de la efectuada por Cuenca Ahora ante la Audiencia Nacional.
Con todo rigor el doctor de los Cobos certifica que este fallo «podría valer de ejemplo sobre cómo no hacer una sentencia en las facultades de Derecho». Critica que el juez ha asumido como propios los argumentos que sostiene el informe de INECO, «que hace valoraciones sobre la sostenibilidad social de Cuenca, lo cual me parece acientífico». Asegura que este estudio es «completamente falso» y critica que tanto el Ayuntamiento de la ciudad, como Diputación y Junta de Comunidades «están utilizando recursos públicos contra la ciudadanía». Así lo circunscribe en cinco detenidos párrafos sancionados por el Tribunal de lo Contencioso:
- Asume, en un copia y pega… “El informe elaborado por INECO contiene un estudio del tramo Aranjuez-Cuenca-Utiel, analizando, pormenorizadamente, la situación actual de la línea y su ámbito de influencia, la caracterización del territorio y las características de la línea, demanda y oferta de transporte. Realiza de manera exhaustiva un análisis económico de la línea, una evaluación del impacto económico-social del proyecto y un análisis financiero”
- Esto es demoledor en la sentencia: “La justificación social del cierre de la línea no deriva del informe de INECO, sino del conjunto de actuaciones desarrolladas a lo largo del expediente administrativo, es decir, en el trámite de consultas otorgado a las Comunidades Autónomas y a las entidades locales afectados”. RECONOCE QUE EL CIERRE ES A PETICION DE LA JUNTA (Valencia y Madrid no cuentan) y de Cuenca y Tarancón.
- Valora objetivos políticos “A juicio de esta Sala, estas medidas buscan transformar el impacto de la clausura en oportunidades para el desarrollo social y económico de la región, lo que justifica el cierre de la vía de ferrocarril desde la perspectiva de la rentabilidad no solo económica, sino también, y en especial, social”.
- “Esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, conforme a lo dispuesto en los artículos 106 y 117 de la Constitución se encuentra limitada a enjuiciar la actuación de las Administraciones Públicas desde el plano de su sujeción estricta al principio de legalidad […] pero dejando al margen la valoración del actuar gubernamental con base a criterios de carácter coyuntural o de mera oportunidad, en la medida que no nos corresponde la evaluación de las políticas públicas aplicables al sector ferroviario desde el punto de vista de su acierto”.
- Hay un acuerdo del Pleno Municipal Por su parte, la defensa letrada del Ayuntamiento de Cuenca, también censura la actividad probatoria desplegada por la parte recurrente, al no haber aportado informe pericial contradictorio que pudiera acreditar la arbitrariedad del Acuerdo del Consejo de Ministros, que afecta a un tramo de la línea ferroviaria que ha dejado de ser utilizado desde principios del año 2021, tras la tormenta Filomena.
A esto cabe añadirle la manipulación de datos, también referida por Francisco de los Cobos: «se ha aceptado un informe de una consultora de ingeniería hace valoraciones sobre lo social en la provincia de Cuenca». Además, critica la «política regresiva» que ha caracterizado al Ministerio de Transporte en los últimos años, «muy cercana a postulados de Milei, anda sin cabeza desde hace mucho tiempo y con puertas giratorias».
Por eso insiste dicho profesor que esa documentación «hay que contrastarla y someterla a un grupo de expertos y se valora qué deficiencias tiene», y aporta "valoraciones denigrantes sobre la provincia» por sus características demográficas". Y para culminar toda la serie de dislates, estos alcanzan la cúspide del despropósito al reverencia el PlanXCuenca, sin ton ni son en ese cucufate urbanístico que bordea lo surrealista -en lo estético y en los planos de movilidad- de realizar «aparcamientos y rotondas», aprobadas por la antigua ministra de Transportes, Raquel Sánchez, «y aquí no hay ningún plan de bajas emisiones para la ciudad y mejorar la movilidad no contaminante».
Son razones de peso para advertir a la ciudadanía de que si quieren una provincia con perspectivas de futuro han de reclamarlas, frente a los técnicos del ministerio, que no son para nada agentes sociales, ni pueden asumir el papel de verdaderos interlocutores, puesto que este pertenece a los sufridos penitentes de los equívocos políticos, como es el caso de los movimientos sociales que defienden la optimización de los recursos infraestructurales contra las decisiones erradas de las administraciones.
los destructores de bienes públicos -caso del cierre de la línea de tren convencional- son aquellos que, intencionalmente o no, dañan o deterioran estos recursos. Esto puede ocurrir a través de la contaminación, el vandalismo, la mala gestión de recursos, o políticas que desincentivan la inversión en bienes públicos. Frente a todos ellos no cabe admitir el masoquismo sociológico.
Este último es un concepto que se refiere a la tendencia de ciertos individuos o grupos a aceptar, e incluso buscar, situaciones de sufrimiento o humillación dentro de un contexto social. Este fenómeno puede estar relacionado con dinámicas de poder, estructuras sociales y culturales, y la psicología colectiva. Sus características se encierran en la aceptación de sufrimientos varios, la búsqueda de aprobaciones varias, el mantenimiento de las dinámicas de poder, o la torcida y mal utilizada tradición cultural. Un complejo acaecer ante el que Cuenca tiene una deuda inconclusa, que requiere un análisis profundo de las estructuras sociales y culturales que lo perpetúan. Es importante cuestionar y desafiar estas dinámicas para promover una sociedad más justa y equitativa.
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