Desbocados e impermeables, los mandantes con poder en Castilla-La Mancha vuelven a vendernos carros, carretas y caravanas de cinco ruedas al estilo de cómo circulaban estos vehículos en el siglo XIX en aquellas rutas lentas y dañadas. Acabo de observarlo con el vicepresidente de la Comunidad autónoma, el inefable Sr. Mtz. Guijarro, que anda vendiendo como gran invento su ley del "reto demográfico" (parida en año y medio), señalando -nada menos, y cual emulador de pedagogía parda- que ese congrio de poco alcance es pionero, cuando resulta un vulgar cúmulo de intenciones repletas de asincrónicas funcionalidades, cuya implementación llega con retraso y atiborradas de amplias brechas. Para empezar, un reto adorna un mero proyecto político-legislativo que "supone" simplemente una "dinámica de virtualidad". Esto es, todo queda y está por hacer. Le hubiera bastado al gobierno de García-Page pedir el asesoramiento de los demógrafos que nos hemos criado alrededor de las enseñanzas de la Facultad de Ciencias Sociales de Oslo (Noruega), para no cometer esa agrupación de abultados errores.
La "oficialidad" político administrativa, en lugar de vender borricos, haría bien en dedicar una parte importante de su tiempo y agenda a leer y corregir las tremendas brechas socioeconómicas que padece esta región. Sin irnos muy lejos, y a modo de ejemplo, la diferencia salarial de género. Las mujeres en Castilla-La Mancha tienen un salario un 26% menor al de los hombres, menos del 40% de las que están en edad de trabajar lo están haciendo y la temporalidad en sus empleos casi ronda el 30%, según el estudio elaborado por el sindicato CCOO sobre 'La brecha salarial en Castilla-La Mancha'. El 22 de febrero de 2021, Día de la Igualdad Salarial, la secretaria regional de Empleo y Políticas Sociales de CCOO CLM, Mª Ángeles Castellanos, y la secretaria de Mujeres e Igualdad, Rosario Martínez, presentaron en rueda de prensa ese estudio, que ya cumple cuatro ediciones.
Sin embargo, la "ley Martínez Guijarro" es un chopo encorvado y omisivo, que no sabe englobar debidamente la potencialidad sacada del análisis del último Informe FOESSA, especialmente no deslinda con acierto -lo que repercute en la falta de cimientos para una política de población bien vertebrada- la evolución de indicadores de la estructura poblacional de Castilla-La Mancha, algo impermisible. Singularmente pasa de largo que, en lo que se refiere a los indicadores de natalidad, fecundidad y mortalidad, la tasa bruta de natalidad sigue siendo en Castilla-La Mancha menor que en España. La diferencia entre un caso y otro en relación con este indicador se ha estrechado a lo largo del periodo, debido a que, aunque en ambos casos ha caído, ese descenso ha sido más pronunciado donde era inicialmente más alto –en el conjunto de España–. Algo similar ha ocurrido con las tasas de fecundidad, que se han reducido en Castilla-LaMancha –donde eran más bajas– entre 2007 y 2017 en menor medida que en el conjunto de España, disminuyendo el diferencial negativo existente en el pasado. Aunque haya sufrido un descenso menor que en el conjunto de España, la tasa de fecundidad castellano-manchega ha caído cinco puntos, situándose entre las más bajas del continente, en la línea de las demás comunidades autónomas españolas. También cabe destacar la mayor esperanza de vida en el caso de los hombres en comparación con el conjunto del país. Las mujeres, al contrario, registran un promedio ligeramente menor.
En 2009 incrusté todo esto en la ponencia "Democratización social de las TIC en el medio rural de Castilla-La Mancha", que impartí dentro del Curso de Verano de la UCLM Innovación social y tecnológica en entidades financieras de economía social. Total, que la patética ley de Mtz. Guijarro llega 12 años tarde. ¡Y se atreve el ilustre a calificarla de "pionera": ¡será por el daño causado por una telaraña tan vieja! La ley ni es precursora, ni se adelanta a nada, sino todo lo contrario.
En las 28 páginas de ese trabajo se pone de manifiesto que las autoridades y los políticos de Castilla-La Mancha se ven obligados a cambiar el uso, el ejercicio del poder porque la diversificación de éste entre varios entes y estructuras fuerza a la cooperación permanente, al implicar la pérdida de exclusividad del mismo para ciertos grupos e instituciones. Sin que esto signifique, en absoluto, una difuminación o una debilitación del poder en sí mismo considerado, sino todo lo contrario.
Las nuevas tecnologías de la información favorecen el contacto directo de la Administración con los ciudadanos. Por eso, el diálogo entre la Administración y los ciudadanos y el desarrollo de la llamada “comunicación pública”[1] se conciben como técnicas para mejorar el funcionamiento de las administraciones públicas. Así, se ha dicho: “[...] esta aproximación dialogal de la Administración en el desarrollo de su actividad tiene que articularse en políticas, procedimientos de gestión e iniciativas legislativas que permitan institucionalizar las diferentes formas de comunicación entre la Administración y los ciudadanos y promover sus efectos benéficos”. Pues bien, la democratización social de las TICs ha reportado derivaciones de esta calidad que, como se observa en los apartados sucesivos de la citada ponencia, dentro del medio rural de Castilla-La Mancha poseen unas aportaciones muy estimables, sobre todo, para minimizar tres determinismos históricos: 1) la dispersión geográfica (que baja su condicionante a través de la eAdministración, la eFormación, la Información y el Comercio); 2) la competitividad económica (abriendo nuevos supuestos de eficiencia interna, eficiencia externa y nuevos modelos de negocio), y 3) la competitividad frente al entorno urbano (a través del Teletrabajo, en materia de Ocio y entretenimiento, la introducción de Teleasistencia / Telesalud, y facilitando la Comunicación Personal). Y agrega la comunicación que expuse en 2009:
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"Dentro del mundo rural, cuyo entorno está sufriendo una importante deslocalización, podemos pensar que el incluir las nuevas tecnologías en un medio así puede llevar automáticamente a que sus habitantes tengan similares medios y oportunidades que podría tener una empresa radicada en una capital de provincia. El teletrabajo es una de las opciones que más cotas está alcanzando dentro del mundo laboral. Si a cualquiera de nosotros nos dan la opción de poder trabajar o bien desde nuestra oficina o cómodamente desde una aldea rural al lado del mar, teniendo el mismo acceso y las mismas metas, ¿Quién sería el que escoge la primera opción en vez de la segunda?
De todos es sabido no obstante que el crecimiento de la presencia de las nuevas tecnologías no ha hecho otra cosa que incrementar la Brecha Digital entre el medio rural y el urbano. El cerrar esta brecha es una tarea ardua para nuestros dirigentes ya que, se deben de conjugar tanto aspectos humanos como institucionales. Es decir, no es necesario tan sólo disponer de la tecnología al alcance de la mano, sino sobretodo el saber utilizarla y sacarle el máximo partido."
Esto se afirma en la página 10 de la ponencia, perdura más de diez años después y está más claro para la pospandemia, por lo que le reservaré varios capítulos (4 y 6) del libro que tengo ya muy avanzado: "El Cambio General y las incertidumbres de Castilla-La Mancha", que lleva el subtítulo de `Remedios al gobierno adverso de García-Page´.
[1] Vid. sobre la comunicación pública, Tornos, J. y Galán, A., La comunicación pública, Ed. Marcial Pons, Madrid, 2000.
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