LA Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) está concebida como una institución al servicio de las corporaciones locales y no como un instrumento de la política partidista. De ahí que resulte intolerable la actitud de su presidente, el socialista Pedro Castro, al expulsar a los representantes del PP de las negociaciones para la nueva financiación local a través de una comisión bilateral con el Ministerio de Economía. Los más de 8.000 municipios españoles necesitan con urgencia una financiación suficiente para desarrollar las competencias que les atribuye la Ley, y la FEMP es el cauce principal de representación y defensa de estos legítimos intereses. Por ello, es muy grave adoptar una decisión por criterios estrictamente partidistas, puesto que se trata de una coartada para esconder el incumplimiento -una vez más- de las promesas de Rodríguez Zapatero. Es lógico que los populares acusen a Pedro Castro de haber convertido a la Federación en un brazo político del Gobierno y en un «cadáver» institucional, porque se trata de buscar un pretexto para ocultar la evidencia de que no habrá más recursos para las haciendas locales. Como siempre, los grandes perjudicados serán los ciudadanos y, en particular, los que viven en municipios pequeños o en zonas rurales en las que no hay alternativa para paliar el déficit provocado por la ausencia de financiación estatal o autonómica.
El alcalde de Getafe pasará a la historia de la FEMP como autor de una expresión grosera contra los votantes del PP que descalifica a su autor por falta de respeto a los principios democráticos y a las reglas elementales de la buena educación. Ante la lógica respuesta de los populares, su reacción ha consistido en dirigir hacia al abismo a una institución que pierde el rumbo día tras día y ya no es capaz de representar dignamente los intereses públicos que le corresponde defender. Hace tiempo que Pedro Castro debería haber presentado su dimisión irrevocable. Después de este nuevo episodio de autoritarismo y sectarismo al servicio de su partido, es urgente que abandone la presidencia de la FEMP por razones de higiene democrática y normalidad institucional. Las administraciones locales son un elemento esencial para la organización territorial del Estado por su proximidad a los ciudadanos y por la importancia de sus competencias y funciones. Por ello, la Federación que la representa no puede continuar ni un día más en manos de un político desprestigiado y oportunista.
ya no esta cenzano, sino tu pp y no interesa el "nuevo POM", quien te ha visto y quien te ve
Publicado por: pp | 26/06/2009 en 11:40 p.m.