El PSOE trata de capear el aluvión de críticas que está recibiendo desde colectivos sociales, agentes económicos y partidos políticos en Aragón, y en particular en Teruel, por su decisión de tumbar el proyecto de autovía entre Teruel y Cuenca. El PSOE queda en situación comprometida en esta provincia, en la que cinco años atrás prometieron infraestructuras en todas modalidades: tren y autovía, a Madrid y al Levante.
El Gobierno de Aznar tramitó el proyecto de autovía Teruel-Cuenca, diseñó cuatro alternativas de trazado y las dejó listas para el impacto ambiental. Llegaron las elecciones de marzo de 2004 y Rodríguez Zapatero formó gobierno. En ese momento, a pesar de las promesas previas, el proyecto de autovía quedó frenado con contundencia. Cinco años han sido necesarios para que viera la luz la declaración de impacto ambiental y, cuando ha llegado, ha sido para descartar la construcción de este trazado.
Confusa reacción ministerial
Mientras el Gobierno aragonés PSOE-PAR guarda silencio, la avalancha de críticas ha hecho mover ficha en las últimas horas al Ejecutivo central. Desde allí, el PSOE ha tratado de capear el temporal con una serie de anuncios confusos. Ayer, mientras los gabinetes de prensa oficiales difundían unas declaraciones de la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, diciendo que la autovía aún puede recuperarse, a la vez se emitía un comunicado oficial desde el mismo Ministerio en el que simplemente se hablaba de mejorar la comunicación por carretera entre Teruel y Cuenca, pero no figuraba compromiso alguno de retomar el proyecto de autovía.
Espinosa dijo que la declaración negativa de impacto ambiental «no quiere decir que no se vaya a hacer la infraestructura». «Vamos a trabajar con el Ministerio de Fomento para tratar de hacer trazado alternativo en las partes afectadas» por la declaración negativa, afirmó Espinosa. En el comunicado de su mismo Ministerio, sin embargo, se insistía en enumerar con profusión las incidencias medioambientales que tendría la autovía y se hablaba de buscar «nuevas alternativas viables para mejorar la conexión Cuenca-Teruel», lo que hace pensar en arreglar carreteras ya existentes.
Lo confuso de estas versiones oficiales no han hecho más que aumentar los recelos, la crítica y el escepticismo entre los agentes socioeconómicos y partidos políticos quejosos con la actitud del PSOE. Así, desde la plataforma ciudadana «Teruel Existe», su portavoz Ramón Perales llegaba a responsabilizar directamente al Gobierno aragonés PSOE-PAR de no apoyar la autovía Teruel-Cuenca, porque reforzaría la capital turolense en medio de un futuro y potente eje viario entre Algeciras y Tarragona.
Respecto a las declaraciones surgidas ayer desde el Ministerio de Fomento, Perales insistió en que «esto ya clama al cielo, parece que lo que quieren es capear el temporal como puedan, pero aquí lo único que vale son los compromisos y los plazos para hacer las obras».
El PP teme «más engaños»
Por su parte, el portavoz del PP en la comarca de Teruel, Joaquín Juste, exigió al Gobierno central que retome el proyecto de autovía y lo reajuste para superar e impacto ambiental. Respecto a las declaraciones hechas desde el Gobierno, Juste considera que son una forma de ganar tiempo «y acabar engañando otra vez más a los turolenses, con cinco años más por delante sin hacer nada». El PP exige «un compromiso firme en plazos para hacer la obra, no más palabras».
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