La Vanguardia de Cuenca

Desastre socialista en Cuenca y "voto ideológico"

Por una vez, y dentro de los muchos desaires y bofetadas que le han dado (vid. http://cuencanews.blogspot.com/2007/05/el-psoe-de-cuenca-ha-encontrado-al.html) al secretario general en esta provincia de los pssssoístas conquenses, el tosco de Martínez Guijarro, que es además consejero de Poco Ambiente e Indesarrollo Campestre de la JCCM, no crean que su argumento de achacar la pérdida de la Alcaldía de Cuenca al “voto ideológico”, sin embargo, está muy desencaminado.

Otra cosa distinta es el apoyo complementario con el que motiva la decepción de los partidarios, pues no es verdad que éste haya pesado más que una presunta –por demás, incierta- “buena gestión realizada en el Ayuntamiento de la capital por José Manuel Martínez Cenzano". De ahí que asegure que tanto los votantes de Cuenca capital como los de Tarancón pueden haber estado influidos por “el clima nacional”. Tampoco su hipótesis se concierta en ataduras verdaderas al intentar deducir que precisamente dicho “clima” no es bueno para los intereses electorales del PSOE. Entonces, alma política en pena, ¿cómo explica esto, si de ello viene a ser también Zapatero culpable de la situación?

En esta materia anda Mtnez. Guijarro, al final, tan perdido que no tiene escapatoria trascendente. Denotan, él y los seguidores que lidera, una falta total de perspectiva de la realidad próxima. Porque el tema es más sencillo, a tenor de sus propias palabras: el PSOE ha cometido tres graves errores de estrategia electoral: 1º) presentar a Cenzano como candidato a la Alcaldía de Cuenca (hubiera servido un sencillo estudio de prospectiva para ver la baja en picado de su “fama” política, me remito a los comentarios de Cuenca News); 2º) efectuar una pésima campaña electoral (dotada de un marketing político muy manido, soñoliento y poco encarado, precisamente, a captar el denominado “voto ideológico”); 3º) la falta de escrúpulos y la chulería con la que han movido sus peones hacia el elector medio, que ha huido de ustedes lo mismo que de su música y el DVD de Irak.

Pero a lo que iba. Y es que eso del llamado “voto ideológico” existe. Ahora bien, frente al reductivismo de M. Guijarro, no cabe minusvalorar en ningún momento la importancia de los mecanismos ideológicos e identitarios en el llamado “voto de clase”, que explicó Javier Polavieja suficientemente en su trabajo ¿Qué es el voto de clase? Los mecanismos del voto de clase en España.

Claro que existe un voto ideológico; es decir, un electorado de izquierdas y un electorado de derechas. ¿Acaso le extraña, Sr. Guijarro? ¿No lo sabía aún, con los años que lleva bebiendo de la vaca amamantadora de las huestes psssoístas castellano-manchegas? Sin duda alguna, y se lo voy a demostrar a ustedes con un gráfico y una tabla, en Cuenca han perdido los socialistas por ese voto ideológico, que, mucho ojo, ES EL VOTO DE LA ABSTENCIÓN. El cual he explicado en numerosos artículos en mis distintos blogs. Es, como decía Francisco Umbral el no/voto (aparte ignorantes y alérgicos a la política), la pura y simple abstención, una respuesta silenciosa del 34,10% de conquenses al cenzanismo y sus holgazanes nepóticos, cerrados a la transparencia, que un comentarista en Cuenca News esboza muy bien en una forma de gobierno desechable, carente de autocrítica y demostrada en los siguientes aspectos:

- La soberbia y el endiosamiento pasan factura.
- Las mentiras y falsas promesas pasan factura.
- El compadreo con los caciquillos locales pasa factura.
- El gobernar sin respetar a los ciudadanos pasa factura.
- El gobernar en provecho propio pasa factura.
- El destruir la calle Calderón de la Barca pasa factura.
- El que se tome por tontos a los ciudadanos terminando las obras a toda prisa en periodo electoral pasa factura.

Espero que hayan aprendido psssoístas la lección, que es tan sencilla como entender y asumir que la abstención no es apoliticismo: es sentido común. Una frecuencia, que, al tiempo, ideológicamente y para bien del pueblo de Cuenca, se ha apartado de la insegura izquierda psssoísta -ni Cenzano ni `cía´ son socialistas en sentido estricto, ni mucho menos progresistas en su acción de gobierno- para acudir en apoyo de IU.

         Juan Andrés Buedo

Bien llegado el cambio político (y social) a Cuenca

Una reunión de trabajo que he tenido en Toledo, para la que he debido desplazarme de madrugada a esa ciudad, a mi Consejería, y de la que no he regresado a la capital del Júcar hasta después de las ocho y media de la tarde, me ha impedido cumplir dialécticamente con la mayor alegría política que he recibido en Cuenca en los últimos quince años. Gozo y satisfacción derivado de los resultados en las elecciones municipales celebradas ayer, que han comportado un gran vuelco electoral –como predije días pasados- y, en consecuencia, un nuevo Ayuntamiento en Cuenca. ¡Enhorabuena, conquenses!

De la lectura de todos mis blogs, de su filosofía y de la impronta que –para autocomplacencia y buena salud profesional- estoy observando en estas bitácoras (con más de 1700 entradas entre ayer por la tarde y hoy, gracias a todos), hubiera querido dedicaros un artículo mucho más profundo y diluido con bienaventuranzas, porque es así como veo políticamente hablando los próximos cuatro años en Cuenca. Es un trabajo amplio, lleno de responsabilidades y a la vez apasionante. Luego bienllegada sea la nueva frescura del nuevo gobierno a la Corporación Municipal de Cuenca. Les pido a todos los ediles que sean modestos, que huyan de los personalismos de mala especie y que, por encima de cualquier otro simbolismo –que sería mal asumido, de producirse-, sepan que son representantes de TODOS LOS CIUDADANOS que habitamos esta ciudad. Huyan, pues, de los errores, y, simultáneamente, les pido que, antes de pensar en “su” partido, se apliquen en las metas prometidas en su programa electoral.

También les ruego que huyan de los predeterminismos cotidianos de los medios de comunicación local. Este ha sido uno de los grandes errores del ex alcalde Cenzano, y vean lo que ha pasado. Sólo que éste me hubiera leído más, habría logrado conservar muchos de los votos que se le han ido.

En definitiva, escuchen a la opinión pública, y en particular la bien concebida. Pero, por favor, sería bueno que, para encarar el cambio político (y social) que Cuenca precisa, generaran primeramente unos nuevos canales de participación ciudadana y de corresponsabilidad gestora. Tengo expresado en mi último libro sobre ésta, Cuenca 2005. Un recorrido sociológico por la Ciudad, que pueden bajarse –gratis- del download que poseen en los Aires de La Parra, que la opinión pública es una y muchas a la vez. Por tanto, como sostuvo Hermann Oncken a fines del siglo XIX, la opinión pública es algo que "... se presenta bajo innumerables formas y se nos escapa entre los dedos...", y así lo corroboró años después uno de mis mejores maestros, Noelle-Neumann, en La espiral del silencio (Ed. Paidós, 1984/1995, p. 85). Quiero decir con esto que el cambio que precisamos no vendrá desde las escalinatas de la Prensa y los Medios de Comunicación dominantes por aquí. Antes bien, la generación de unas estructuras sociales y económicas más dinámicas y emprendedoras necesita una nueva planificación política de la gestión político-administrativa a medio y largo plazo. Además, ésta ni puede ser sectaria –de un solo partido, pues debe contar con una honesta participación de la representación lograda por el PSOE e IU en el Ayuntamiento- ni ha de cruzar los montes áridos de un electoralismo excluyente.

Mi ámbito profesional me obliga a leer diariamente a ese gran periodista de la síntesis de la política española tal y como es vista en el mundo, Juan Pedro Quiñonero, el cual hoy mismo daba cuenta que en Edimburgo, el Scotsman habla de unas elecciones municipales dominadas por viejos problemas cainitas, desenterrados con bajos fines electorales (11-M, Irak, etc.). Este formulario es uno de los que yo rogaría a Francisco Pulido que echara de su vera; si adopta, con amplias perspectivas, las tónicas y estrategias de Ruiz Gallardón, los resultados para los ciudadanos vendrán solos y el pueblo conquense se lo premiará con generosidad en los comicios que vengan.

Señor Alcalde, el nivelado resultado de PSOE y PP en porcentajes globales, como ha dicho mi colega esa honesta profesora que es Edurne Uriarte, indica al menos un importante interrogante del electorado y un horizonte plenamente abierto de cara a las próximas generales. Bueno, pero para usted y su equipo de gobierno, esto debe ser secundario, como digo; dejen a su partido y sus dirigentes que cuiden de ello. Su objetivo central, insisto es traernos el cambio político, económico y social a Cuenca. Desde el punto de vista técnico-administrativo estamos entre cinco y seis años por detrás de la media nacional en parámetros de “eficacia” y “efectividad”. Una labor que deberá acometer con decisión y valentía, antes de dedicarse a explicar sus logros al sordo y a sus medios. Para esto, delegue con perspicacia –aunque con un control permanente- en alguien de su Equipo de Gobierno, que, para empezar, deberá estar inserto en un nuevo Organigrama de gestión política y administrativa confluyente. Aprenda del Ayuntamiento de Barcelona, que es para los profesores que impartimos Ciencia de la Administración el más moderno de nuestro país.

        Juan Andrés Buedo

Síntesis final en la jornada de reflexión

Ayer cerré los Aires de La Parra con un sólido artículo de fondo, “Diagnóstico de los problemas y solución del voto”, cuyo párrafo final remite a una esperanzadora reflexión, que, por su trascendencia, estimo necesario reproducir aquí y ahora:

Los valores éticos han entrado de lleno y de forma explícita en la escena política del mundo occidental, condicionando el mensaje y la acción de sus principales líderes”.

Por esto, como muy bien concibió Cremades, discursos como los de Sarkozy o Lula introducen en la política un elemento transversal que conecta con las aspiraciones y los sentimientos de amplias capas de la población. Los valores no son exclusivos de nadie, sino un gran activo social y político que despierta un creciente interés en los ciudadanos. En Cuenca han destacado para el 27-M dos candidatos asentados en este nuevo proceder: Francisco Pulido y Antonio Melero; curiosamente, ambos médicos, pero, a lo que se ve, con una vocación de servicio público muy por encima del resto de los optantes. Y a larguísima distancia de Cenzano, ese pajarito poético que ha tenido Cuenca durante doce años para entumecerla, rebajar los reflejos de sus habitantes cara al siglo XXI, y, por si esto fuera poco, enturbiador de la gestión municipal, como acaba de denunciar el sindicato CSI-CSIF. Con esto, desacreditado y desvalorizado sólo merece a los electores un agrio adiós. ¡Vamos a jubilarlo! A él y al caciquismo implícito que ha arropado.

            Juan Andrés Buedo

Falta de rigor político psssoísta

Entre las muchas cosas, dichos y anécdotas que están llegando a mis oídos durante el tramo final de la campaña electoral en Cuenca, no puedo dejar a un lado o callarme el sarcasmo que aparece hoy en El Día del Sordo Psssoíosta –por favor, conciudadanos, dejad de comprarlo de una vez y no volváis a publicar ahí propaganda ni anuncios mientras no cambie sus modos, esquemas y contenido-, donde acoge en la página 3 una mini-información que titula “Imagen-Martínez Cenzano, hizo campaña en EL DÍA Y CNC”. Pero, bueno, ¿qué es esto? ¿Cómo se califica en análisis político-electoral, aparte de favoritismo descarado? ¿Contra quiénes están atentando esos medios de comunicación? ¿Acaso no favorecen un deterioro de la convivencia con su larvado e implícito proceder?

Las respuestas que acogen a estas cuestiones cobijan y llevan consigo la misma falta de rigor profesional que posee el PSOE de Cuenca (con un par de desgastados políticos a su cabeza que deben proceder a sustituir a toda prisa, a pesar del baño de multitudes que les dieron ayer sus súbditos en el polideportivo de la Fuente del Oro, junto al Barreda). Cenzano y Guijarro, por ser, son hasta unos malos funcionarios. Y El Día y cía arroja altas dosis de irresponsabilidad pública, según está demostrando en cuantiosas páginas que secciona publicitadamente a favor del poder cercano, contraviniendo la deontología informativa. Así lo hace al ver en un sesenta por ciento largo de ella aplicada la definición que hicieron sobre esta materia Shultz y Godson. Produce una información deliberadamente falsa, incompleta y errónea, diseñada para manipular a personas o grupos predeterminados, con el fin de que crean la incorrecta o inexacta información y, en consecuencia, actúen en interés de la parte que lleve a cabo la operación de que se trate.

Hacer esto en momento electoral es grave, que cabe sumar a la falta de rigor político del PSOE provincial de Cuenca, que está muy nervioso, porque teme perder la alcaldía de Cuenca, y, ¿quién sabe?, hasta la Diputación. Me han relatado los que han recibido ya ese SMS –que no se cansan de expandir sus compadres, ¡pobre izquierda, a lo que ha llegado!-, que les pide el voto con un formato similar al del 13-M, rogándole al receptor que no se abstenga. Bueno, yo pediría al PP que utilizase idéntico medio para comunicarse no solo con los suyos, sino con todos los muchos indecisos conquenses que hoy existen.

Ahora bien, desde mi responsabilidad académica, pido a todos los partidos en liza que huyan de la desinformación, el insulto y la mentira. En particular, la desinformación es muy peligrosa, y delata una tremenda inmadurez democrática. Tal vez por eso la sustancie tan bien alguien como el sordo, que nunca ha sido un demócrata, y, sin embargo, ha captado en sus redes a esa pandilla de pseudo-empresarios manchegos y políticos de tres al cuarto que bordean las mismas orillas, pero fuera de esta región no son nada, ni mucho menos ofrecen credibilidad política asertiva.

¿Qué temen todos estos últimos? ¿Acaso que cambie “el régimen”, se levanten las alfombras y más de uno tenga que dar cuentas a la Justicia? De ser así, hasta el votante potencial “de izquierdas” debe votar contra Cenzano y su equipo de tercera división, porque su jefe es más de derechas que la borrica (asna ella) del tío Nito.

Insisto, hay una falta de rigor político total en los psssoístas y los calambres que están deslizando con la desinformación (un arma típicamente soviética y totalitaria, aunque sus orígenes se remontan a los siglos VI y IV antes de Cristo, o sea, que no se crea la soldadesca sordo-mateo-sempruniana que han inventado nada). La síntesis de estas formas y acepciones nos la muestra la propuesta de añadido de Martínez Albertos a la definición de la R. A. E., con la que desinformación es «dar información técnicamente correcta, pero intencionalmente manipulada, al servicio de ciertos fines». En el caso del que hablamos el triunfo electoral de los psssoístas de Cuenca. Frente a estos, como he demostrado en cientos de páginas en el último año y medio, la única salida es su derrota. Luego, votemos inteligentemente contra ellos. Todos saldremos ganando.

Juan Andrés Buedo

Ya sabemos lo que no tenemos que votar

Tomo de José A. Piqueras –en el diario Levante- la mejor réplica para quebrar la opción cenzana al Ayuntamiento de Cuenca. Afirma el periodista en su artículo “El delirio del embaucador” que los incumplimientos pretéritos comprometen la credibilidad presente y alimentan dudas razonables sobre promesas futuras. Todavía más en el caso del ex alcalde de Cuenca, que es una persona exhausta, cansada, desprovista de recursos gerenciales para liderar ese nuevo impulso que la ciudad necesita y que pasa, indefectiblemente, por un rejuvenecimiento de las estructuras sociales, económicas e institucionales. O, de lo contrario, aténganse a las consecuencias todos aquellos que le voten.

El proyecto de M. Cenzano y sus maneras de dirigir la política local son más propias de hace veinte o veinticinco años que de cuantas aconseja la Gerencia Pública más avanzada. Para empezar, no sabe lo que son en sentido riguroso unos servicios urbanos flamantes e innovadores. Y algo, si cabe, aún más decepcionante: ni sabe ni le deja su nepótico partido colocar al frente de ellos a las personas más eficientes y preparadas. La Administración del Ayuntamiento de Cuenca es decepcionante en la actualidad por culpa de él y de la circunstancia descrita.

Entonces, querido convecino, ¿te vas a atrever a votarlo? Incluso por de izquierdas que seas, la eficacia y la eficiencia pasa por tonos, maneras, personas y disposiciones distintos a los de Cenzano y los psssoístas que lleva en su carromato.

A la hora de depositar tu voto, amigo mío, te ruego que leas de manera imprescindible el artículo que publiqué ayer en Aires de La Parra, que se titulaba “Más cartillas del elector y menos nepotismo corrupto”. Desde él te darás cuenta al instante que es fundamental en el ciudadano asumir sin miedo un espíritu crítico amplio y limpio, al contrario de lo que Cenzano y sus adláteres psssoístas vienen sosteniendo en las últimas dos décadas. Si faltan esos principios, ninguna población podrá acoger el espacio suficiente para ampliar la capacidad de innovación, sino que languidecerán –como ha hecho toda esta gente- los valores públicos. Entre estos puedo citarme a mi mismo, marginado a conciencia en la Administración Pública en esta provincia, a pesar de tener un expediente de servicios nada común y una profesionalidad reclamada en múltiples áreas y en otras Comunidades autónomas de este Estado; es una exclusión injusta y desvergozada, que se asienta en el único motivo de haber dimitido de un cargo –Subdirector Provincial de Asuntos Generales del INSALUD de Cuenca-, que me dieron en tiempos de Felipe González (en 1983) y del que dimití en 1986 en disconformidad con su política (yo nunca he comido mierda administrativa, ni he hecho el paripé a las jefaturas ineptas en los más de 34 años de servicios que llevo prestados a la Administración del Estado español), para a continuación, en una decisión inolvidable y que volvería a repetir, afiliarme acto seguido al CDS, sin haber militado en el PSOE, porque me permitió conocer a uno de los políticos españoles más honestos y capacitados que la Historia ha dado: Adolfo Suárez.

A la vera de éste aprendí mucho –yo era entonces un treintañero joven-, especialmente desde mi pertenencia a la Comisión de Política Municipal del CDS, donde conocí igualmente a Rodríguez Sahagún, un alcalde de Madrid asimismo poco común, únicamente superado por alguien que será ministro después de las elecciones de 2008, Alberto Ruiz-Gallardón, al que le sale su inteligencia política hasta por las venas. ¡Igual que a muchos de los … (me ahorro el adjetivo calificativo, porque sólo sería peyorativo) que los psssoístas nos ponen en sus listas!

Quiero decir con lo anterior que, sin duda alguna, soy un hombre de centro, y desde este eje puedo ver sin crispación ni eufemismos las ofertas presentadas en Cuenca el 27-M. Puestas en una balanza todas, insto a que se vote en libertad y con inteligencia; pero, ante todo, echemos antes una ojeada a los últimos ocho años. ¿Qué vemos? ¿Déficits, personalismos, nepotismo, insuficiente desarrollo e innovación, desequilibrios urbanos, tráfico de influencias…? Entonces, ya sabemos lo que no tenemos que votar.

Juan Andrés Buedo

Nueva conversión política y voto en Cuenca

Estoy viendo en estos momentos en la circunscripción electoral de Cuenca unos cuantos movimientos de activación política que agradarían de sobremanera al creativo equipo de Lazarsfeld en la Universidad de Columbia. El EISCU (Equipo de Investigación Sociológica del Centro Universitario de la UNED de Cuenca) también tiene entre sus frentes de investigación este de los efectos de la campaña en el comportamiento electoral, y, a tales efectos, venimos recabando muchísima información, que en el futuro haremos pública en algún trabajo técnico.

         Sin embargo, aquí y ahora, dejando para otro momento unas referencias más técnicas y desglosadas del impacto real sobre los efectos del voto, puedo afirmar que entre los candidatos “cabecera” en Cuenca, Cenzano es el que peor lo debe estar pasando, pues no resulta esperanzador escuchar que “tiene fecha de caducidad”, o que “pierde la alcaldía”, como está anunciándose en múltiples medios, donde algunas encuestas pronostican su derrota electoral.

Si nos atenemos a la opinión general de los blogs políticos de Cuenca, a los que los socialistas –en un grave error, que puede resultarles muy caro- no se han detenido en seguir y alimentar conforme a una estrategia electoral más propia del e-Government, estos medios paulatinamente han ido constituyendo la formación de nuevas opiniones críticas contra el equipo de gobierno del Ayuntamiento anterior, presidido por Cenzano, y, lo que resulta más negativo para éste, se han “activado predisposiciones latentes”, como las llamaba Lazarsfeld en 1944 (en concreto, en su The People´s Choice, pg. 74). Esto, aunque no se den cuenta los psssoístas conquenses, enfrascados en “la tajá y el tomate”, contra la sólida dedicación a la Web 2.0 de sus compañeros catalanes, madrileños o valencianos, les está costando muchos votos. Tantos, que, aunque todavía no se lo crean, les costará mucho sudor y, posiblemente, más de una lágrima, por mucho que ahora se les vea sonreír en los anacrónicos medios del sordo y familia.

A mi, en particular, me gustaría que todos ellos se pegaran, por fin, el piñazo que un espejo que se encuentra ahora en los talleres sociológicos cortándose debidamente está dejando entrever. Esto significaría que la tendencia electoral que definí en mi Aula Electoral conseguía llegar a la práctica política conquense, muy necesitada de esta variación.

Demuestran los blogs y los medios de comunicación en general que los psssoístas han ido perdiendo fuelle durante la campaña, en la que han dado algunos navajazos no muy limpios –según me han contado algunos candidatos del PP-, lo cual les ha reportado una paulatina pérdida de la intención de voto, sobre todo entre la amplia franja de electores que emitieron sufragio a su favor el 14-M, y que ahora han pasado a engrosar el “partido  abstencionista”, que puede ser el que en Cuenca consiga la mayoría.

Si digo esto, y, por lo mismo, he manifestado con toda limpieza un posicionamiento a favor del cambio político en las instituciones políticas de Cuenca y su provincia (Municipios y Diputación), cuando manifiesto que, a nivel particular, me resultan indiferentes las coaliciones posteriores, no me impide decir que la mejor opción para Cuenca sería –sobre todo de cara a 2008, cuando las elecciones generales podrán traer el desalojo de La Moncloa de las tropas psssoístas- un gobierno de coalición del PP con dos (o tres, por favor no dispersen su voto los independientes honrados, y entréguenselo a Antonio Melero) concejales de CDL-Independientes. Esta nueva conversión es la óptima para Cuenca. A ella ayudaría –y esta es la razón de este artículo- el que una franja de abstencionistas de centro izquierda, incluso de izquierda pragmática no psssoísta, no hicieran del voto personal un metavalor, se despojaran de cualquier ropaje de pereza cívica y, “sólo por el progreso de Cuenca”, sin irritación ni desprecio alguno, depositaran en la urna un voto cooperador a esta nueva conversión política, al menos para los próximos cuatro años. Si quieren más razones, examinen muchos artículos de este blog, del Aula Electoral y de los Aires de La Parra.

        Juan Andrés Buedo

Proclamando el cambio político en Cuenca

Por una casualidad que no viene al caso, coincidí en una celebración familiar el pasado sábado con un candidato que figura en las listas del PP en un municipio de Cuenca, y él, sabedor de mi circunstancia de profesor en la Escuela Universitaria de Trabajo Social de la UCLM, además de experimentado docente e investigador en materia de Política Social (no quiero aludir a mi situación de funcionario de Cuerpo Superior de la Junta de Comunidades porque sólo sería para hablar mal, y no escribo ahora para esto), me dijo que “tenemos que mantener una comida sobre la problemática de los Servicios Sociales, pues pienso cambiar muchas cosas en mi pueblo”. “Muy bien”, le indiqué, “cuando tú quieras”. Y así quedamos.

Esta anécdota me desliza a constatar que las políticas sociales (en plural) son protagonistas principales de las promesas electorales, especialmente de las muchas que se enfundan y reiteran para hacerlas llegar a las personas mayores. Éstas, que son confiadas, poco luchadoras –mucho tiempo atrás tuvieron tiempo de hacerlo- y agradecidas en extremo no se paran a pensar en cuanto les dicen los candidatos y las candidatas electorales, metidos durante esta última semana de campaña en la diáspora incontrolada del prometer y no parar.

Convierten, así, la campaña electoral en un extenso mercadillo, donde principalmente se venden promesas, bastantes esperanzas y, a menudo, una cantidad de humo que, si los candidatos se detuvieran un poco a pensar, se verían a ellos mismos como extravagantes y hasta quiméricos. El cariz de la falsedad durante estos días se palpa hasta en los carteles publicitarios, donde los políticos aparecen ante nosotros más sonrientes y rejuvenecidos de lo que en realidad son, como si así fueran a resultar más creíbles. La coronación de esa fachada la dan a través de un último intento de aparentar que son como el resto de ciudadanos, con lo cual llegan a vestirse con trajes típicos regionales, participan en todas las fiestas populares que se celebran a su alrededor y, buscando demostrar su cara más amable, se hartarán de estrechar manos y de besar niños.

       No por esto, a consecuencia de la política que sufrimos hoy en día y de los políticos que tenemos que soportar, desvirtuados hasta límites inimaginables, el ciudadano alterará la “foto” previa de esos candidatos. Básicamente es así porque estos no consiguen ocultar en ningún instante su falta de dialéctica y de escrúpulos, asomando por el contrario una demencial política del navajeo, que es uno de los factores principales que fuerzan a la abstención. En una queja desanimada contra los psssoístas de estos lugares por eso, el candidato popular al que me refería siguió insistiéndome en los temas de política social, dentro de los cuales el protagonismo de las medidas sociales para la persona mayor están en pleno apogeo, como le dije. Y es verdad. La familia, los jóvenes, pero sobre todos los mayores ocupan un lugar destacado en los programas marco de las inminentes elecciones autonómicas y municipales del próximo 27-M. En líneas generales, los dos grandes partidos, PSOE y PP, coinciden en proponer medidas fiscales para las familias y ayudas para las que tienen personas dependientes a su cargo. Así mismo tampoco es nuevo que se repitan intenciones de incrementar la cobertura de ayuda a domicilio, ampliar la oferta pública de residencias y/o centros de día, instaurar servicios complementarios etc.

Las noticias que hemos conocido y podríamos reproducir, solo por su contenido, merecen prestarles atención, como le indiqué a mi interlocutor.

Concretamente, cuando nos separamos, recapacité y me di cuenta que –contra lo que puedan decir muchos diseñadores de teorías del bienestar de ideología zurda- entre los populares hay propuestas dignas de mención. Así merece hablarse de la originalidad del PP en Gijon (Asturias), donde figura entre sus propuestas y en el caso de que ganen las elecciones el compromiso de ofrecer un servicio de comida cena a domicilio para las personas mayores por tan solo tres euros al día. El programa electoral en este municipio se complementaría con programas como el de "Vivir y Convivir" (alojamiento gratuito para jóvenes en la vivienda de mayores que presenten programas de soledad, potenciación de los servicios de ayuda a domicilio y teleasistencia. También se propone la creación de una página de internet específica para personas mayores dentro de la web consistorial, un programa de ocio a mayores que incluiría programas para incentivar ir al cine, a bailar, actividades deportivas, talleres, excursiones y visitas culturales e informáticas para mayores. En este apartado se incluye igualmente una iniciativa de "parques de mayores", es decir espacios lúdicos con material adaptado para realizar ejercicios sencillos de rehabilitación al aire libre. En otro capítulo se incluye un apartado de "Mayores y Vivienda" en la que destaca la creación de viviendas comunitarias, de tamaño mediano, destinadas a albergar en régimen de familia a un máximo de doce mayores.

¿Y en Cuenca, todo esto por qué no? ¡Vamos a copiar lo bueno! Que encima es más barato que muchos de los gastos que en publicidad electoral cotidiana se gastan a lo largo de la legislatura los pssssoístas. Coño, ¡a ver cuando nos apartamos por aquí de lo malo, simple y reiterativo! ¡Que ya está bien! Para empezar, por prometer que no quede.

      

          Juan Andrés Buedo

No harán más (los psssoístas)

¿Podemos tener a Cenzano como emblema de la sociedad conquense, como quintaesencia de ésta? ¿No? Entonces no lo votemos. Ni a él ni al equipo de ineficaces e ineficientes colaboradores que le sirven cada día la bandeja de verdura de su corto menú político-administrativo.

La dignidad de nuestras instituciones está necesitada de otras personas y de otros programas. La mejor prueba la hallamos en El Día de Cuenca de ayer. Simplemente vergonzoso. ¡Quítese de su cabecera el añadido de “diario independiente”! Por favor, sólo son unos vulgares propagadores del psssssoe cuenquino (que no conquense) – mancheguino (que no manchego). La mejor evidencia arranca ya en portada, con una indecente acusación a De Cospedal (a la que reprende por matar al mensajero); y así sigue, página tras página, entre las que cabe resaltar la indecorosa –por encerrar directamente un favoritismo que en Sociología juzgaremos siempre como perjudicial para la parte contraria- entrevista que le hace al tosco ese del consejero de Medio Ambiente e Indesarrollo campestre de Castilla-La Mancha, el Mtnez. Guijarro. Causa asombro toda la confección y preguntas hechas a éste en ese diario en período electoral. Pero no es menor el trato de favor a su presidente, el Barreda, con una página de fotos (la 23) dedicada al come y al daca.

¿Esto es política? En Sociología Electoral se califican esas páginas como folleto partidista. Por tanto, que no vengan ahora los del sordo aludiendo a su independencia. No, son unos vulgares vendidos al poder de Bono, y así lo demuestran en la página 54, donde aparece éste avalado por pura y simple “publicidad”, anunciando para CNC que va a entrevistarlo Juan Manuel Lorente.

¡Anda ya! ¡Tirad! Lo que necesita ese grupo es un boicot total por reírse de la inteligencia de nuestros paisanos. No sé cuantos seguirían esa entrevista. Seguro que pocos, pero verla a trozos algunos más. Y, lo que resulta auténticamente negativo del acto, seguro que pagarla la hemos pagado entre todos los contribuyentes de la región; incluso los que nos oponemos al nepotismo socialista aquí. Algo que jamás podemos consentir, e insisto, todavía menos en período electoral, cuando esas páginas son nauseabundas por su carencia de veracidad informativa.

Así no es de extrañar que tengamos lo que tenemos. Simplemente es lo que nos merecemos. Somos náufragos del relativismo socialista aquí dominante. Entonces, ¿acaso no han demostrado ya suficientemente sus muchas limitaciones? ¿Sí? Pues quitémosles el voto. No se lo demos. Hay que votar contra los psssoístas, como Cenzano y cía, porque ellos evidentemente no harán más, sino todo lo contrario: mucho menos de lo que podría hacer un Gobierno centrista sólido y funcional.

Este nuevo proyecto, más dinámico que el generado durante los demasiados años de poder local del tragaldabas de Cenzano y demás acólitos de la holgazanería política, debe conformar un Nuevo Ayuntamiento (este hubiera sido mi eslogan para el partido que hubiese contratado mis servicios de asesoramiento). El cuadro de gobierno que suceda al PSOE tiene que impulsar una manera distinta de llevar las riendas del poder, fijadas menos en la foto y las declaraciones a la prensa –como ha sido predominantemente la dedicación substancial del Cenzano estos años- y muchísimo más en lograr una sociedad conquense más cercana, abierta y comunicativa.

De esta manera la Administración (en la parte técnica) y los políticos (todos, estén en el gobierno o en la oposición, como impulsores de las demandas de los ciudadanos a los que representan) comprenderán mejor los problemas de los vecinos, y las tres partes de nuestra sociedad podrán reflexionar sobre todo aquello que conviene innovar en Cuenca –que es mucho-, elaborando en conjunto una política de autenticidad (segunda parte de mi eslogan). Ésta representa un vuelco respecto a lo que tenemos en la actualidad y nos demuestra el Grupo ese del sordo y agregados caciquiles del trato de influencias. Sin duda, sería esa nueva corporación una manifiesta evolución hacia el cambio y la prosperidad, al llevar consigo la voluntad decidida de incorporar (lo bueno), en definitiva, de sumar y no excluir –a modo de monopolio, que ha sido parte obcecada en la filosofía consuntiva de los psssoístas de M. Cenzano y Barreda-.

Juan Andrés Buedo

Nuevo Ayuntamiento en Cuenca

Afirmé el 20 de febrero de 2007 que suspendía la actividad de este blog “hasta finales del mes de mayo”, y hoy, al cumplirse los tres meses de esa meditada decisión, vuelvo a plasmar una nota directa, reflexiva, transversal e intencionada, certificando la reanudación de trabajos en la bitácora por iguales causas que las aducidas entonces.

         Sin duda, tres meses en la vida política es mucho tiempo. No me arrepiento, empero, de la decorosa determinación tomada en esa fecha. Antes bien, creo que acerté con la medida. Para empezar, mi opinión ha dejado que los partidos políticos construyeran su edificio electoral sin la concreta predeterminación académica o, lo que es igual, que naciera éste ajado en Cuenca de los visos románticos de un asesor político como yo, al que no se quiso recurrir por ninguna de las siglas en liza.

          Desde ese reforzado idealismo, del que he sido acusado por estas orillas –creo que injusta e interesadamente- en algunas ocasiones, he podido observar sin embargo –para mi orgullo y asentamiento profesional- que las visitas a La Vanguardia de Cuenca y a los Aires de La Parra prácticamente han continuado con la misma constancia, pese a no publicar ningún artículo nuevo.  Esto es algo que me llena de orgullo, porque significa una ratificación de la calidad de contenidos en ambos blogs. Pero, simultáneamente, expresa una responsabilidad adquirida con los miles de lectores que nos siguen visitando, a los que no puedo defraudar ni desmerecer. Y por esto, al tiempo que les doy las gracias me comprometo a seguir transmitiéndoles mi modesta opinión, sujeta, por supuesto, a cuantos comentarios críticos y reproches –aunque deberán ser educados y bien razonados siempre, esta es la única condición- quieran hacerse.

        Mientras tanto, ha ido cobrando fuerza Aula Electoral, en la que he buscado en todo instante transmitir una información y un análisis político, por desgracia, ausente en la vida pública y en los medios de comunicación de Cuenca. Tengo que decir asimismo que lo he logrado igualmente, pues sin ayuda externa ni publicidad adicional sus 1003 lectores/visitantes desde su creación el pasado 11 de abril, y habiendo aparecido en Technorati.com como uno de los blogs destacados “por su actualización” –mía y solo mía, ya que no tengo a nadie trabajando para esto- la estimo como un elogio, sujeto a empresas mayores; sobre todo, de cara a las Elecciones Generales del 2008.

        Bien, hecha esta larga introducción justificativa de una actividad, en principio, personal y no enmendable, una de las pautas o consensos políticos a transmitir al elector que me está ahora leyendo es la recomendación que pide mi espíritu en el artículo “Prescindir del oasis de los holgazanes”, que acabo de publicar en Aula Electoral. Implícitamente pido ahí el voto de los “presuntos” –como consecuencia del fraude de Rodríguez Zapatero y su muchachada, entre la que cabe situar a la “cenzana” de Cuenca- abstencionistas. Me dirijo a esa amplia franja de talante centro-izquierdista que, a consecuencia de las mentiras y los timos o engaños de todo género practicados por el PSOE desde el 15-M-2004, piensan abstenerse de acudir a las urnas el próximo día 27 de mayo. Sobre todo a nivel municipal, en Cuenca cien o doscientos votos pueden ser decisivos para que se produzca en esta ciudad el vuelco que se presume, y que echaría por fin de esos despachos a unos políticos que han evidenciado durante estos años su incompetencia y su carencia de gestión eficaz para la Nueva Cuenca que todos demandamos, y que el traspapelado –este es el signo de psicología política que mejor define a este pésimo edil- Cenzano y los holgazanes que le revisten nunca podrán ejecutar.

         Si el bien del Ayuntamiento y de la Diputación de Cuenca necesitan que nos deslicemos los ciudadanos a la derecha en nuestro voto, hagamos como los franceses. Y si, con este último fin, la limpieza del país y su “grandeur” necesitó que el centro político votase a Sarcozy, aquí nos pide que otorguemos el voto a Francisco Pulido. Por el bien de Cuenca, ¡hagamos este esfuerzo! Huyamos del cesto de los “cenzanos” y desertifiquemos su oasis.

        Juan Andrés Buedo