Constituido para servir como herramienta complementaria al Observatorio Político, Económico y Social de "La Vanguardia de Cuenca". Y, con ello, facilitar la práctica de la buena gobernanza en todas las instituciones de Cuenca.
Los diarios digitales de la provincia han publicado, a partir del día 27 de abril, versiones erróneas de una presunta respuesta dada por la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo a Cuenca Ahora. Todas las versiones publicadas por la prensa eran falsas.
El diario que dio la primicia, (por discreción no daremos ningún nombre) decía en su titular “Europa responde a Cuenca Ahora que el tren convencional es competencia del Estado”. A continuación, añadía que “La Comisión de peticiones del Parlamento Europeo ha respondido a las asociaciones Cuenca Ahora y España Vaciada …”.
En la misma línea, otro diariose hizo eco de la información señalando: “El Parlamento Europeo responde que las decisiones sobre el cierre del tren convencional corresponden únicamente al Gobierno central”.
El siguiente que también informó, decía en su titular que “El Parlamento Europeo concluye que le compete al Gobierno de España decidir la viabilidad del tren convencional de Cuenca”.
De manera similar, el último que citamos sin nombrar, afirmaba: “El Parlamento Europeo responde a Cuenca Ahora que la decisión de modernizar el tren convencional corresponde a las autoridades españolas”.
La asociación Cuenca Ahora, al ver publicada esa información en muchos medios distintos, atribuida de forma incorrecta a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo cometió el error de darla por buena, a pesar de que era falsa. Hasta tal punto se equivocó la asociación, que envió a la prensa una nota con el título «Un día aciago para nuestra provincia» atribuyendo a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo una decisión que todavía no había adoptado.
Cuando Cuenca Ahora obtiene evidencias contrastadas de su equivocación, acuerda publicar un escrito de rectificación, en el que asume el error cometido y pide disculpas a la ciudadanía por la eventual confusión creada por el contenido de su nota, en la que equivocadamente atribuía a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo una decisión que no adoptó.
En resumen, lo que interesa que tengamos claro es que la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo todavía no ha respondido a la petición de Cuenca Ahora y la España Vaciada. Lo que los diarios digitales, que respetuosamente he citado sin nombrar, publicaron en sus páginas, como decisión de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, es el comunicado que la Comisión Europea dirigió a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, de acuerdo con el procedimiento establecido al efecto.
Por lo tanto, todavía no existe decisión de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, a la Petición presentada por Cuenca Ahora y la España Vaciada, denunciando el abandono de la línea Madrid-Cuenca-Valencia y reclamando que se inviertan fondos europeos en la modernización del ferrocarril.
A modo de conclusión haría una reflexión final. Desconozco quien haya podido tener interés en propalar una información falsa y cual sea la pretensión de sembrar confusión. En mi opinión se trata de una estrategia lamentable, que atenta el derecho a la libertad de información. Conviene recordar, que vivir en democracia requiere una cierta dosis de verdad, para lo cual es esencial informar con honradez, ser respetuosos con los hechos, no deformar los procedimientos de las instituciones de la Unión Europea y mucho menos provocar deliberadamente confusión en los periódicos digitales, en las asociaciones y en la ciudadanía.
Opinión de Fernando Casas Mínguez, profesor de Ciencia Política.
Una vez terminada la Encuesta CITCO_MCV el GEAS-jab, como agradecimiento a todos los participantes en ella y con el objeto de facilitar la máxima divulgación de un documento importantísimo para establecer las medidas sucesivas de corte político, económico y social que son necesarias ejecutar, ha procedido a publicar íntegramente los resultados obtenidos. El archivo del informe final íntegro (66 páginas) se obtiene pinchando en este enlace: Descargar Encuesta CITCO_MCV.
La presentación del estudio arranca con el interrogante medular de las indagaciones realizadas:
¿Puede volver el tren?
Para empezar, el tren nunca se debería ir, y más en este caso. Estamos hablando de una infraestructura ya existente, pero que precisa de inversión. No obstante, de realizarse dichas intervenciones, además de poner unos horarios que sirvan a la gente, el servicio podría recuperar viajeros, tal y como sucedió en la línea Lleida-La Pobla de Segur. Además, esta línea ejerce una función muy importante, vertebrando la provincia de Cuenca, y todavía podría hacerlo mejor si el servicio ferroviario fuera el adecuado.
No obstante, para la administración parece que no hay otra alternativa más que la de sustituir el servicio por un bus (incluso se estima que sea a demanda, por si la situación no era suficientemente grave), así como la venta de los terrenos ferroviarios (sobre todo los de Cuenca y Tarancón) para poder edificar.
En resumen, se pretende quitar el tren luego de haberlo degradado durante más de treinta años. En su lugar, se quiere poner un autobús, que veremos la continuidad que tiene. Y, por si fuera poco, se pretenden vender terrenos propiedad del estado a empresas para que estas puedan construir edificios. El resultado: la pérdida de la vertebración del territorio, el agravamiento del problema demográfico, el desperdicio de una oportunidad para reducir la huella de carbono y la pérdida de servicios en pueblos ya de por sí en una situación crítica. Y eso sí, este cierre está patrocinado por los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Año Europeo del Ferrocarril.
Este remedo, improcedente y extemporáneo, condujo al profesor Santiago Catalá, del Departamento de Ciencia Jurídica y Derecho Público de la Universidad de Castilla-La Mancha, a remitir a los miembros de la Mesa X Cuenca un correo en el que declara el estado de abandono de esta tierra, “discriminada año tras año por los presupuestos generales del Estado, por los presupuestos de la Comunidad autónoma de Castilla-La Mancha y por las políticas provinciales y locales de Cuenca y su provincia, muchas veces en manos de responsables del mismo signo político que no se enfrentan a sus superiores, no vaya a ser que…” En particular incide en un frente, que es estratégico, ayuda a sumar fuerzas, etc., máxime en este tiempo de progresiva cercanía a las elecciones locales y regionales, potenciando así las capacidades de la susodicha Mesa. Concretamente es la defensa del ferrocarril convencional, capitalizada por una Plataforma que ve cómo cada día la situación es peor, anunciándose el fin del servicio ferroviario. Puesto en contacto con ellos, elabora un borrador (Anexo I de CITCO_MCV) que adjunta al email para ser valorado por los integrantes de ese órgano y perfeccionarlo: “Nos han invitado a una rueda de prensa en defensa del ferrocarril a celebrar este jueves a las 5 en la Estación de Cuenca”. Su idea es llevar ese escrito con las mejoras que planteen los componentes de la Mesa y comenzar la singladura.
Practicada esta última reunión el 16 de diciembre, se da lectura ese día al Manifiesto “SÍ AL FERROCARRIL CONVENCIONAL MADRID-CUENCA-VALENCIA NO AL DEL PLAN DE MOVILIDAD XCUENCA” (Anexo II de CITCO_MCV). Tomamos conciencia los presentes, al escuchar la lectura de ese documento, del amplio rechazo social y político que ha suscitado el Proyecto XCuenca presentado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que apoyan el Gobierno de Castilla-La Mancha, la Diputación conquense y el Ayuntamiento de la capital, gobernados por el PSOE todos ellos. Un plan churrigueresco sobrecargado de una desproporción sectaria, proselitista, tendenciosa y que, a todas luces, se lanza con afanes especulativos, destinados a ampliar el capítulo mal escrito en el devenir de la 'España vaciada' que enfrenta a quienes apuestan por "un sistema de movilidad del siglo XXI" (los socialistas) y quienes sostienen que es "un atropello" y la puntilla a la posibilidad de vertebración y desarrollo económico en Cuenca.
Desde esta teleología arranca la celebración, el domingo 19 de diciembre, de una concentración en la plaza de España de Cuenca, orientada a mostrar que "el plan de la patronal va a afectar a varias provincias con el apoyo de la Junta y con planteamientos absolutamente indefinidos o muy mal explicados", afirma el profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha Francisco de los Cobos y, a su vez, miembro de la Agrupación 'Pueblos con Tren'. Si desde hace un año, debido a 'Filomena', el tramo Cuenca-Utiel está cerrado, el citado profesor recuerda que la intención también es “arrancar el tramo de vía entre Cuenca y Tarancón dentro de un plan promovido por la patronal conquense que busca liberar suelos para aprovechamientos urbanísticos salvajes”.
"Defiende tu tren. Defiende el futuro de nuestra tierra" es el lema contra el cierre definitivo de la línea de ferrocarril Aranjuez-Cuenca-Utiel. Emblema del que parte el manifiesto en defensa del tren convencional: “Si se cierra la línea nunca se recuperará. Se perderá un servicio para siempre y una infraestructura que debe ser aliada para el desarrollo de los municipios de su recorrido”. Desde esa consigna, numerosas plataformas, asociaciones, sindicatos o partidos políticos se suman a la protesta y, al tiempo, se invita a la ciudadanía a apoyarla, “ante el atropello de quitarnos algo muy nuestro, que forma parte de nuestro patrimonio. Debe apostarse por él en este año Europeo del Ferrocarril en el que la Unión Europea facilita fondos para su apuesta de futuro”, señalan los organizadores de ese acto.
Contra la escueta, ambigua y alicorta negativa del presidente de la Diputación de Cuenca, que se ampara en la supuesta carencia de “funcionalidad” de la línea y en un erróneo astigmatismo de despoblamiento, 'Pueblos con Tren' argumenta en contra. “¿La línea es deficitaria? Sí. Es cierto que tenemos muy poca población, pero es que aquí no se ha invertido un céntimo en años” y alude a la llegada de fondos europeos: “Van a ir todos a Madrid, la beneficiaria de la Alta Velocidad. La brecha irá profundizando más y más. Van a terminar liquidando la provincia porque, claro, no somos rentables”.
Sin embargo, con datos cuantitativos y cualitativos en mano, la encuesta demuestra que los políticos y sus seguidores que defienden el cierre de la línea están totalmente equivocados, siendo todos y en todos los ámbitos una minoría. Atisbándose quiénes, cómo y por qué pasarían a ser responsables de cualquier movimiento o decisión contraria a los argumentos de la Agrupación `Pueblos con Tren´. La encuesta es categórica: Determina el rechazo del Plan de Movilidad que ha propuesto CEOE-Cepyme Cuenca, juzgado como “carente de rigor” y contener “inexactitudes técnicas y de evaluación de oportunidades”.
Fuente de la imagen: Adrián García, Ferrocarril Madrid-Cuenca-València: crónica de una muerte anunciada, ecomovilidad.net, 30 de noviembre de 2021.
Mantenimiento de Ferrocarril convencional en la provincia de Cuenca
El objeto de esta encuesta es analizar la importancia estratégica, de futuro y desarrollo para todo el territorio conquense que supone la línea de ferrocarril convencional Madrid-Cuenca-Valencia.
Con el ya anunciado Plan de Movilidad XCuenca los pueblos de su trazado no ganan nada, solo pierden una importante infraestructura ferroviaria, ya que el transporte de bus a demanda no está funcionando en otros pueblos, y más pronto o más tarde puede quedar en nada.
La encuesta tiene una duración aproximada de 20 minutos y consta de tres partes: una breve fracción sociodemográfica que nos ayuda a identificar el tipo de personas que responden; después se indagan cuestiones sobre el estado actual de la infraestructura ferroviaria de la línea Madrid-Cuenca-Valencia, y, finalmente, se busca conocer la opinión acerca de la situación de esa infraestructura en un futuro, junto a las consecuencias que podría acarrear su desaparición, de no adoptarse las medidas más convenientes.
Los resultados obtenidos por medio de este estudio serán evaluados por el Gabinete de Exploración y Análisis Sociológico, que se compromete a garantizar la confidencialidad de los datos facilitados por Ud. explotando la información contenida en los cuestionarios de forma agregada y nunca de manera individual. Esta investigación sólo persigue objetivos de carácter académico, informativo y no comerciales.
Muchas gracias por su colaboración
La respuesta al Cuestionario de la encuesta se halla en la columna derecha del Blog powered by Typepad , dentro de la categoría "Encuestas" del blog Gabinete de Exploración y Análisis Sociológico", con dirección URL: https://es.surveymonkey.com/r/YGQ7C3P (clicar aquí).
Pigna, el pueblo de Córcega que sobrevive a la despoblación gracias a artistas y artesanos
La zona de la Balagne, en Córcega, amenazaba con quedar despoblada allá por los años sesenta. Fue entonces cuando un grupo de artesanos, temerosos de que se perdieran para siempre sus formas tradicionales de acariciar madera, piedra o vidrio, empezó a mudarse a los pequeños pueblos de esta zona. Hoy en día su actividad supone motor económico de toda la región, y demuestra que hay formas eficientes para frenar los éxodos.
Vista del pueblo de Pigna, en Córcega. —Gema Rodrigo
"Cuando yo era joven tenía dos sueños", dice Toni, sonriendo (porque Toni siempre sonríe). "Comprar una casa en Pigna y comprar una guitarra, una guitarra española. No te lo vas a creer, pero la segunda costó casi más que la primera", y hace un gesto con la mano así, como abarcando todo el pequeño salón donde estamos sentados sobre sillas de mimbre.
Toni fue el primero. Lo veremos después. El primero en venir, el primero en pensar que aquello no se podía perder, que la mejor forma de no perder lo que se había sido (los vecinos, las casas, la misma pervivencia de los pueblos) era, quizá, volver a lo que siempre fueron.
Toni fue el primero. El primero de los artesanos que llegó a Pigna. Hoy son docenas, tienen asociación y suponen motor económico de la isla. Pero él fue el primero.
A lo lejos Pigna es solo un pueblo encantador. Encaramado en ladera, con sus casitas de colores ocres, sus tejados naranjas, sus contraventanas azul mar. Tiene, también, iglesia rústica, humilde, casi el edificio que dibujaría un niño. Dos pequeñas torres, dos pequeñas cúpulas, una puerta en el centro con sendas ventanas a los lados, como si el templo estuviese siempre un poco sorprendido y con la boca abierta. Nada espectacular. Tranquilo, casi silvestre. Pero hay más. Porque Pigna es el pueblo de los artesanos.
Pigna está en Córcega. En el interior de Córcega. Bueno, no muy al interior, pero en esa isla las distancias se multiplican, porque las carreteras no tienen una sola recta, y hay cerditos en semilibertad hozando aquí y allá, y vacas que comen hojas de castaño alcanzándolas con la lengua como si fuesen jirafas de cuerpos no normativos, y la tranquilidad es, siempre, algo a tener en cuenta. Así, además, puedes quedarte un poco embobado con los paisajes.
Pigna está en Córcega, decíamos, en la comarca de la Balagne. Puedes llegar desde la mismísima mar. Desde L'Île-Rousse, por ejemplo. O L'Ìsula, como dicen allí, porque para los corsos las cosas tienen dos nombres (al menos), y uno les suena más suyo que los demás. "Yo me llamo Maria Anghjula", me dice una ancianita en el mercado de L'Ìsula, y pronuncia mucho hasta la última letra de su bautismo. Maria Anghjula tiene pelo corto, blanco, con un mechón de color morado que cae sobre la oreja derecha. Es pequeña, nervuda. Vemos puestos de pescado, de embutidos, de hierbas aromáticas recién cogidas desde el maquis, ese bosque bajo que cubre toda la isla y se te mete en el paladar con tonos de salvia y tomillo. Producido de forma artesanal, hasta las joyas más inesperadas. Dos puestos más allá un hombre me coge del brazo. Mira, mira... esta miel es mía, la tienes de todos los sabores. Chapurrea el idioma, hace gestos como si tocase una trompeta, habla muy alto, salpica con risas cada cinco palabras, más o menos. Hay miel de brezo, y de madroño, miel de mirto, y de castañas, que es amarga y profunda. También insiste en que pruebe el hidromiel. La bebida alcohólica más antigua de la humanidad, dice, y luego se pone a cantar, en aceptable castellano, eso de que el vino que tiene Asunción no es blanco, ni tinto, ni tiene color. A estas alturas ya hay varias personas mirando. El licor es dulce, muy fuerte, y te deja en la garganta gustillo a bosque. Muy bueno, ¿eh?, grita, y todos asentimos.
Una imagen de la costa corsa, una de las orillas de la región. —GEMA RODRIGO
Desde allí a Pigna apenas hay ocho kilómetros.
A esta carretera le dicen la Ruta de los Artesanos, porque pasa por varios pueblos donde hombres y mujeres de todas las edades se han establecido para plantar negocios relacionados con arte y manufactura. Puede parecer algo naif, pero no solamente hablamos de un motor económico. Es algo más. La mera supervivencia de aldeucas que décadas antes parecían condenadas al olvido. Una nueva vida para lugares solitarios y duros.
La Ruta de los Artesanos fue creada en 1995. La idea que se vende es preservar una determinada forma de hacer las cosas, cierta tradición a punto de perderse. Pero hay algo más, claro. Como cuenta Toni, la región iba decayendo, presa de una despoblación cada vez más acelerada. Los jóvenes abandonaban sus pueblos para irse a la universidad de Corte o, más frecuentemente, trabajar en alguno de los centros turísticos de Córcega. Todo el maquis se asalvajaba, con apenas un puñado de vecinos practicando ganadería en semilibertad. Decadencia.
"Yo conocía el pueblo desde niño, gracias a mi madre. Ella era muy religiosa, y veníamos de vacaciones al convento de Corbara, seguro que lo has visto allí fuera, un poco más alto que Pigna. Entonces fue cuando me enamoré de esta región, supongo. Y luego, de adulto, me enamoré, también, en esta región", cuenta Toni.
Corbara se dibuja casi por la cima del monte, como si fuese ladrillo blanco que un gigante juguetón hubiese puesto allí. No es que rompa el paisaje, pero sí sorprende. El resto... pueblitos semiescondidos, ahora me ves, ahora no me ves, dependiendo de una carretera caprichosa y cimbreante. San Antonino, por ejemplo, o Poggio, o Praoli. Todos con sus casucas acurrucadas las unas contra las otras, como para quitarse temblor en invierno. Todos con sus iglesias (acá les dicen ghjesgia) de grandes torres y aire calmo. Todos rodeados por una naturaleza que parece no tener fin, la costa asomando a lo lejos, tímida, como si no quisiera hacerse ver, como si tuviese algo de vergüenza al marear transparente tan cerca del cielo.
Para ir hasta Pigna tienes que dejar el coche aparcado fuera del pueblo, en un pequeño mirador, porque no hay automóviles tan estrechos como las calles de las villas corsas. Mejor así, el ambiente acompaña. Hace calor de mediodía, y las chicharras runfan un poco entre muros (solo que las chicharras aquí cantan distinto, porque también las chicharras tienen acentos propios), y todo es de esa forma, como muy tranquilo, con dos o tres paseantes despistados que intentan orientarse y hablan en voz bajita.
El suelo está adoquinado con piedras gordas de contornos suaves. Y menos mal, porque en Pigna (porque en toda Córcega) hay vargas. Muchas. Carrejos angostos que no sabes dónde llevan, ángulos agudos entre dos casas, carteles pintados sobre madera que indican este taller o el de más allá. Y cuestas, todas. A veces son tan gordísimas, las cuestas, que hasta han hecho escaleras. En Pigna llegas a los sitios con el pecho que sube y baja, pero siempre merece la pena. Te puedes encontrar, por ejemplo, con una antigua forja convertida en fuente que tiene adornos de estilo picassiano, líneas escuetas, un poco primitivas. También hay un enano de jardín vestido de Papa Nöel, con su reno Rudolf y todo, porque aquí conviven tradición y modernidad, artesanía y mundillo pop. Ves, claro, pequeños jardines donde descansar a la sombra de olivos; otros, amablemente, defienden su privacidad, como escondiendo tesoros que, al menos esta vez, no son para ti. Hay remates en madera, picaportes contando historias, dos o tres flores talladas sobre puertas como si fuesen mandorlas. Y gatos, muchos. Conversan entre ellos junto a mirtos o salvias. O descansan, porque los gatos, sobre todo, descansan. Uno enorme, inmenso, reposa tendido todo lo largo y ancho que es (y es muy largo, y también muy ancho) sobre una mesa de piedra gris. Lo llamo, entreabre los ojos, decide no hacer caso. Es de color blanco y negro, como el helado que comía cuando niño.
Imagen de un lavadero de Pigna, Italia. —GEMA RODRIGO.
La Strada Di l´Artigiani nace, como vimos, en 1995. Hoy reúne a veintisiete productores en la Balagne. De todo tipo. Orientados a la alimentación, agricultura ecológica, vino y licores, sopladores de vidrio, lutieres, ebanistas, joyeros... Fue un paso lógico, por así decir. Años antes, en 1978, surgió E Voce di U Commune. La idea era preservar el canto polifónico corso, una de sus manifestaciones culturales más reconocibles. Por extensión empezó a proteger cualquier actividad tradicional que estuviera condenada en los tiempos modernos. Recuperación económica, sí, pero también dignificar una identidad propia, diferente. Una alejada de uniformidades en ciudad y grandes superficies.
Hoy en día la Strada es una de las arterias económicas de Córcega, y muchos de sus pueblos contemplan el futuro de forma optimista. No solo han frenado la despoblación, sino que jóvenes artesanos se establecen casi cada año. Siguen siendo lugares tranquilos, donde el tiempo pasa muy despacio. Pero ahora nadie piensa que en unos años pasen a ser pueblos fantasma.
Llegar a la Casa Musicale no es fácil. A ver, es fácil, porque hay señas, pero sería imposible en caso contrario. Tienes que girar a la izquierda, luego otra vez a la izquierda, bajar escaleras, subir una rampa, decir las palabras mágicas, volver a girar, casi salirte del pueblo, entrar otra vez. Más o menos, que yo recuerde. Y allí, entonces, ves la Casa Musicale. Edificio de piedra y, justo detrás, una enorme terraza con mesas de madera, sillas verdes que se pliegan como animales de papel y el fresco de un olivo que lleva en ese sitio muchos más años de los que tú tienes. Desde allí puedes ver una estampa típica de la Balagne, con su monte bajo, sus carreteras retorciéndose como caligrafía de reportero y el Mediterráneo al fondo. Postal idílica.
La Casa Musicale es el alojamiento más conocido para los artistas que visitan Pigna. Una antigua mansión corsa, con su molino de aceite, su horno, su olor a jara quemándose que ahora exhibe, con orgullo, filosofía de hacer cosas como antes: todo llega desde la tierra, todo brota despacio. En Pigna la música es casi religión. Cada año se organiza el Estivoce, que es festival de cantos tradicionales corsos. Hay, también, un auditórium excavado directamente en la tierra, obra del arquitecto egipcio Hassan Fathy. Allí tienen espacio para 120 espectadores sentados. Teniendo en cuenta que todos los vecinos del pueblo no alcanzan esa cifra, la cosa sorprende.
¿Cómo se ha llegado a esto? A esta riqueza cultural, a esta reconversión tan aparentemente extraña en un pueblo que antes era solo agricultura y tardes que languidecen.
"Yo creo que lo mejor es llevaros donde Toni", dice la muchacha. El hombre asiente. Ella es pequeñita y filiforme, todo nervio. Morena, ojos oscuros. Él lleva puesto un delantal blanco y parece prototipo de corso en los álbumes de Astérix... alto, pelo negro, piel bronceada, brazos velludos. Asoma cabeza desde su cocina en La Casa Musicale. Sí, llévalos donde Toni. La chica nos indica que vayamos, y empieza a caminar muy rápido por las calles de Pigna.
Seguir a alguien por un dédalo que acabas de conocer pero donde la otra persona vive es, siempre, experiencia rara. Tienes la sensación de avanzar a toda velocidad, aunque dando vueltas sobre ti mismo. Un par de veces me detengo y finjo tomar notas en la libreta solo para recuperar un poco de aliento. Al final llegamos frente a una casa modesta, ni más ni menos humilde que sus vecinas. Pica a la puerta, nadie abre. Luego prueba con el móvil. Un retinglar metálico llega desde el interior y todo nos miramos, divertidos. Toni saluda afable, la chica dice que se marcha y vuelve a sonreír.
En Córcega todo el mundo sonríe mucho.
Podríamos decir que Toni Casalonga es, de alguna manera, el padre del moderno Pigna, aunque él no lo va a reconocer. Nos cuenta en su estudio, dos sillas de mimbre la una frente a la otra, puerta abierta, luz del mediodía que entra filtrándose desde la calle. Toni habla con palabras y con gestos, mueve mucho la mano, remarca ideas con sus ojos. Alrededor, cachitos de una vida. Cuadros, figuras, tallas.
Tony Casalonga atiende a 'Público' en su estudio-taller. —GEMA RODRIGO
"Yo soy, sobre todo, escultor. Pero artesano. No un artista. Prefiero verme como un artesano". Pregunto si para él las dos cosas son lo mismo, y su gesto se hace aun más expresivo. "Para mí sí, la verdad". Y, ¿para los otros? ¿Para sus compañeros en la capital, en París o en Roma? Ríe en voz bajita, como quien no quiere darle más importancia a esos asuntos. "Oh, no, allí el artista es una cosa y el artesano es otra, no lo confundirían nunca". Pero allí es allí.
Toni lo sabe bien. Nació en Ajaccio, unos kilómetros al sur de Pigna. La ciudad de Napoleón, para entendernos. Pronto marchó lejos, a estudiar. Bellas Artes. Primero París, después Italia. Pero volvió, porque le tiraba su tierra. Una primera vez, por 1960, a Pigna. Tenía 22 años. Luego, la definitiva, en 1963. Nunca más se ha marchado.
"Amo este lugar y aquí llegué con mi amor", dice. "En aquel momento todos se iban, y nosotros, mi esposa y yo, vinimos. Fuimos los primeros, de alguna forma". Se escuchan palabras en voz bajita desde el zaguán, y una mujer entra al estudio, saluda, deja posada contra la pared una bolsa abultada de la que asoman puerros. Ella también sonríe, claro. A Toni se le ilumina el rostro, me mira, la señala. "Ella es mi amor", dice. Su esposa, Nicole. También artista, rama musical, estudiosa de los cantos tradicionales corsos. Ambos cruzan dos o tres frases. Toni sigue.
"Cuando vinimos a Pigna aquí habría unos cuarenta habitantes. Ahora somos en torno a cien". Igual no parecen muchos, pero la particularidad del sitio no es esa, sino el altísimo porcentaje de artesanos que hay. Toni recuerda. "Antes todo esto malvivía con pastos y un poco de agricultura. Ahora es distinto". Va enumerando con los dedos mientras se le ponen ojos de pensar. "Somos una docena, más o menos. Hay ceramistas, lutieres, escultores, hay vidrieros, pintores, grabadores, hay también un taller que fabrica cajitas de música".
Luego se detiene, hace memoria, sonríe aun más. "Bueno, y también estoy yo".
(Aun queda un pastor en Pigna. Se llama George y tiene más de setenta años). Visitaré más tarde el sitio de las cajitas de música. Silencio casi solemne, dos mujeres trabajando con movimientos lentos, precisos, detrás de un pequeño mostrador. Pinturas, lapiceros, piezas de madera, engranajes sueltos aquí y allá. También mecanismos acabados. Tortugas que tocan melodías de Córcega mientras mueven cabeza y patas, soldaditos cantando felices, relojes de cuco que se mudaron desde los Alpes hasta la mar, porque aquí el aire tiene otro olor. "Esta tarde vienen a entrevistarnos de la televisión alemana", me cuentan. Todo el taller parece un enorme autómata a punto de engarzarse y echar a andar...
Asuntos familiares, en muchos casos. Cyril Quilichini es ceramista. Su negocio lleva allí casi el medio siglo. Desde que lo regentaba el padre. Ahora él crea en el taller mientras es su hija quien se ocupa de las cuentas, la caja, tomar encargos y mirar si la puerta retingla o no.
Todos los pueblos de la zona comparten ese vaivén demográfico. Todos ellos, también, han encontrado su nuevo maná en la artesanía, en ese volver a lo que ya fueron. Corbara, por ejemplo, alcanzó los 1.200 habitantes en el siglo XIX, y apenas sumaba 300 allá por los años sesenta. Hoy, encaramada en su piedra, coloreando el monte, anda en torno a los 900. Feliceto ha frenado una sangría continua, menos de la mitad de vecinos entre 1900 y 1960, y ahora se mantiene estable. Speloncato, Belgodère o Aregno vieron incrementado su censo. Economía sostenible, basada en lo tradicional, para los tiempos más nuevos.
Dos vecinas de Pigna charlando en la calle. — Gema Rodrigo
En los años setenta Toni se convirtió en una de las figuras reconocibles de la Riacquistu, movimiento que buscaba recuperar las raíces tradicionales corsas. Una forma de hablar, una forma de cantar, una forma, también, de hacerle el amor a la madera o la piedra para crear pequeñas joyas que muchos no aprecian, porque los brillos más intensos se esconden, a veces, lejos de tiendas y boutiques. Tenía su casa (primero casi en ruinas, rehabilitándose poco a poco), tenía su guitarra española, tenía, también, muchas ideas en su mente. Artísticas, claro. Toni ha expuesto por toda Córcega, también en París o Suiza. Además, como escenógrafo, sus obras se representaron por medio continente. Siempre la música, ya ven. Siempre su tierra ahí, al fondo, referencia ineludible.
En 1964, cuando aún Pigna era poco menos que pueblo semiabandonado, Toni Casalonga funda el colectivo La Corsicada, una cooperativa de artistas cuyo objetivo era que la nueva Córcega no olvidase sus raíces en tiempos de modernidad. Fue germen de lo que ahora, con las décadas, se conoce como "Ruta de los artesanos" y cubre varios pueblos de la Balagne. Espejuelo para trotamundos, artistas y curiosos en general. Si ustedes buscan información leerán historias sobre una "alcaldesa joven y decidida que quiso poner a su pueblo en el mapa". Han sido dos, en realidad. Primero Bibiane Martelli-Consalvi, que se tiró treinta y cinco años en el ayuntamiento. Luego Josée Martelli. Misma idea, salir adelante a partir de lo que fuimos, no agachar el rostro ante lo que el tiempo parece traer. El mismo Toni dice que en aquellos primeros pasos fue el ayuntamiento quien puso muchas facilidades para la implantación de artistas en Pigna. Pregunto, en voz bajita. Y tú también habrás tenido algo que ver, ¿no? Y él se echa a reír de nuevo, entre dientes, y mueve mucho las manos. Bueno, igual algo, sí...
En realidad, Toni tuvo además su importancia política. Presidente del Consejo económico, social y cultural de Córcega, en los años noventa. Asesor municipal. Suyo fue el impulso para el auditórium, suya la influencia para que brotase allí el Centre Culturel Voce. Todo lo hizo desde su pequeña casita, en esa calle angosta que hace sombra a mediodía...
Adiós. Que si gracias, que si hasta otra, que si nos volveremos a ver. Otro gato pasea, remolón, unos metros más allá. Frente a nuestros ojos hay dos o tres señales pintadas sobre madera. Madera de la zona, letras escritas a mano. Marcan talleres donde nacen instrumentos musicales, jarrones, cuadros, estatuas. Hace medio siglo este era, cuentan, un lugar condenado al silencio.
Mundiplan, formada por Iberia, Alsa, Gowaii e IAG7, y Mundosenior, compañía de Barceló y Halcón, son las comercializadoras de estos desplazamientos.
Lucía Gómez La Información, viernes, 14 septiembre 2018 (Aquí)
Este viernes comienza la comercialización de los viajes del Imserso, un plan de turismo barato para los jubilados españoles que salva a muchos hoteles durante el invierno de los números rojos o incluso del cierre, según afirman los propios profesionales del sector. Los precios van desde los 93 euros, por el paquete más barato, a los 377, por el más caro e incluyen alojamiento en pensión completa y, en algunos casos, también el transporte, según indica el Programa de Turismo Social del Imserso.
Cada año, más de un millón de jubilados se benefician de este proyecto creado por el Gobierno de Felipe González con el fin de "hacer país". El socialista anunció en su momento que este programa, además de ofrecer unas vacaciones baratas para los pensionistas, tenía como objetivo ayudar a los mayores a conocer España, según él mismo afirmaba.
Desde entonces, y sobre todo desde los años 2000, estos viajes han sido un "desahogo" para muchos hoteles, principalmente de 3 estrellas, que han "salvado" la temporada gracias a los jubilados que se van de turismo con el Imserso, tal y como reconocen los propios hoteleros. En cambio, muchos de estos pequeños profesionales del sector se quejan de la "miseria" que les paga el Estado, apenas 22,5 euros por persona y día, independientemente de la categoría del alojamiento.
Además, muchos se han mostrado "enfadados" con la posibilidad de que a partir del año que viene estos viajes tengan también destinos en el extranjero. "El mantenimiento del empleo y la actividad en las zonas turísticas de España es uno de los pilares fundamentales en las que se sostiene este programa de vacaciones", recuerdan desde HOSBEC, la Asociación Empresarial Hotelera de Benidorm, Costa Blanca y Comunidad Valenciana.
Pero los beneficios no son solo para el hotel y los viajeros. Fuentes del sector también destacan los beneficios que esto supone para el Estado: "Se trata de un buen negocio también para ellos". El último contrato firmado para estos viajes es de 2015, cuando se ponían sobre la mesa 331 millones de euros por temporada. De ellos, 261,5 millones provendrían de los pensionistas y 69,5 millones más de una subvención pública.
Gracias a este tipo de viajes "se mantiene el empleo de muchos hoteles", asegura uno de los profesionales del sector y el Estado "se ahorra pagar el paro de los profesionales que, de no existir el Imserso, se irían a la calle". A la vez, recauda todos los impuestos que se sobrevienen de estos viajes, mantiene.
Pero, ¿quién es el intermediario entre los pensionistas y los hoteles? Este tipo de viajes son comercializados por dos sociedades: Mundiplan, formada por Iberia, Alsa, Gowaii e IAG7, y Mundosenior. Esta última es una Unión Temporal de Empresas con el fin de poner a la venta este tipo de viajes entre Halcón Viajes y Viajes Barceló, hoy bajo la marca B the Travel Brand.
Precisamente Mundosenior tuvo importantes problemas con la creación de la Unión de Empresas. La Comisión Nacional del Mercado de la Competencia cuestionó la puesta en marcha de este entramado y multó a las participantes con 1,84 millones de euros por haberse puesto de acuerdo en sus ofertas para los viajes del Imserso anulando la posible competencia.
Pero tampoco Mundiplan se ha librado de pagar por los incumplimientos de este programa de vacaciones. Sin ir más lejos, la Audiencia Nacional condenó a esta unión temporal de empresas el pasado mes de marzo a pagar 1,9 millones de euros por no cumplir con lo pactado durante el primer año de su gestión en el lote asignado a Canarias y Baleares.
Mucho se ha discutido en el último tiempo respecto de cómo las nuevas tecnologías y virajes en la economía están impactando en el mundo del trabajo. Sin embargo, una discusión seria sobre el ocio en tanto cada vez más gente pasará mayores porciones de su vida jubilada o retirada, se encuentra pendiente. Así, una editorial reciente del Journal Democracy se pregunta de manera pertinente por el futuro del tiempo libre y su impacto cultural.
Mientras las economías más avanzadas están "envejeciendo" rápidamente, no sólo se requerirá un sistema que aloje las necesidades de salud de los jubilados (que llegan cada vez en mejores condiciones físicas y mentales a este mojón), sino también de entretenimiento y desarrollo personal. Por otro lado, el fin de una carrera ya no implica el fin del trabajo o del crecimiento profesional, mientras la edad de retiro continúa corriéndose, la concepción del trabajo muta y algunos especialistas ya comienzan a hablar de serious leisure en relación a oportunidades que generen nuevos intereses, disparen sucesivas carreras y producen formas nóveles de empleo o auto-empleo.
Entonces, ¿cómo se vive y se entiende el trabajo, pero más importante, el ocio posretiro hoy? ¿Tenemos otros recursos para pensarlo diferente respecto del pasado? Y, ¿qué posibilidades pueden surgir en un nuevo panorama donde el trabajo y el ocio ya no estén tan delimitados?
El ocio, una cosa seria
En un contexto de prolongación de la vida y envejecimiento de la población (según la ONU el número de personas mayores de 60 años pasará de 600 millones en el 2000, a 1.200 millones en el 2025, y a casi 2.000 millones en 2050), la pregunta por el uso y sentido del tiempo libre post-retiro es más que pertinente. "La Argentina no queda exenta: según las últimas estadísticas del INDEC, más de 4 millones de personas son mayores a 65 años, lo que representa al 10.5% de la población (censo 2010). Se espera que para el 2030 sea del 13.6% y continúe creciendo hasta llegar al 19% en el 2050, es decir que 1 de cada 5 personas será un adulto mayor", explican desde el Lab de Tendencias Sociales y de Consumo de Consultora W, fundada por Guillermo Oliveto.
"De esta manera, cuando hablamos de envejecimiento poblacional no se trata únicamente de un aumento en términos absolutos de la cantidad de personas mayores, sino también de un aumento en el peso relativo de esas personas mayores con relación al total de la población".
Si antes pensadores, filósofos y escritores, desde Marx a Wilde, se preguntaban qué hacer con el tiempo libre, precisamente porque se creía que con la llegada de la automatización pronto entraríamos en una era masiva del ocio, hoy todavía no hemos podido responder satisfactoriamente esta pregunta a nivel sociedad.
¿A dónde irán los trabajadores jubilados en este tiempo? En el "serious leisure", según el sociólogo Robert A. Stebbins. Podrían encontrar satisfacción y auto realización, "desarrollando actividades por las que haya un genuino interés, así como lanzar una nueva carrera centrada en adquirir y expresar habilidades, conocimientos y experiencias particulares". En otras palabras, barajar y dar de nuevo o "rebootear" la propia carrera.
"Concebido de forma adecuada, el tiempo de ocio podría convertirse en la seguridad social ideal para una era en la que la tecnología genera mucha incertidumbre, un espacio para disparar nuevas carreras, que puedan o no encuadrarse dentro de las formas tradicionales de auto-empleo o labor remunerado, e inclusive un tiempo en el que uno podría desmarcarse completamente del paradigma identitario del trabajo y contribuir a la comunidad a través de actividades cívicas o culturales", continúa la nota.
Sin embargo, una de las mayores problemáticas detectadas por especialistas es que precisamente porque el trabajo se ha convertido en el foco de las vidas, al menos hasta como se pensaban décadas atrás, resulta tan difícil pensarse de otro modo. Lo que es más, como estamos tan acostumbrados a pensar en términos laborales y productivos, pensar en la variable del ocio y de una administración creativa y satisfactoria del tiempo disponible no sólo resulta complejo, sino angustiante. Se asume que la gente sabe manejar su tiempo libre, cuando en verdad esto, al igual que las habilidades laborales, es algo que se entrena y adquiere. Algunos inclusive sugieren que a través de la educación se debería preparar a los jóvenes no sólo para entrar en el mercado laboral, sino a cultivar intereses, proyectos y otras cosas aparte del trabajo.
De esto nos habla también Eduardo Levy Yeyati, economista que acaba de publicar una novela futurista sobre el asunto titulada "El juego de la mancha". "En la cultura occidental, formateada en la ética protestante del trabajo, el ocio es el tiempo no remunerado, y suele vivirse como un complemento del trabajo; en exceso, adquiere una connotación social negativa, genera culpa. Esta situación de crisis donde al laburante se le priva de un día para el otro del guión de la rutina del trabajo es el disparador de mi novela. Allí el cambio es brutal y la respuesta es la descomposición psicosocial, cercana a una pesadilla", cuenta el autor.
En el pasado el trabajo delimitaba claramente las distintas etapas de la vida de una persona, niñez, adultez y vejez vinculada a la jubilación: Hoy nos encontramos con un panorama diferente que, gracias a los cambios laborales, tecnológicos y biológicos, hace que el antiguo sistema tripartito de la vida se haya desvirtuado. Así lo explica Julieta Oddone, socióloga especialista en adultos mayores y envejecimiento de FLACSO. "Con las prejubilaciones bajamos el piso y la edad de la vejez, por lo que nos vamos a encontrar que, a diferencia de antes, con el aumento de la expectativa de vida, muchas personas pueden pasar más años jubilados que como trabajadores activos. Se puede llegar a vivir más de 30 años con actividad y luego esa misma cantidad jubilado. Es decir que el ocio puede igualar la porción de tu vida activa o ser mucho más largo, en particular si consideramos que cada vez más gente supera los 90 y 100 años. Entre el último censo y el anterior las personas de más de 100 años más que se duplicaron".
Sin proyección
Estudios recientes realizados en personas de mayor edad muestran que si bien lo deseable es tener una participación activa en la sociedad esto muchas veces no sucede, revelando también otro problema sobre todo las anteriores generaciones (Boomers), que es que no están preparados en términos de planificación y proyección personal (más allá del trabajo o las obligaciones familiares). "Las últimas investigaciones de nuestra país nos muestran que sólo un 20% de las personas mayores tienen una utilización creativa, participativa y extrafamiliar del tiempo libre. Esto no significa que dedicarse a la familia y el hogar no redunda en beneficios positivos, pero los estudios muestran que cuando la persona tiene una participación creativa y reconocimiento social más allá del círculo familiar la calidad de vida es mucho más positiva. Asimismo cuando se pregunta en relación a los proyectos que tienen como persona jubilada y fuera del mercado laboral, la mayoría no tiene proyectos. Es decir un 70% de la población mayor indica que no tiene proyectos. Y esto es un tema serio", advierte Oddone.
"El ocio bien entrenado puede ser extraordinariamente creativo, como lo fue en la historia, y solidario, propiciando trabajos no remunerados de impacto social. La mercantilización del trabajo, la idea de que sólo es trabajo el trabajo asalariado, es relativamente reciente. Si no descuidamos el ingreso de los individuos, desacoplar el trabajo del salario puede ser liberador. Me parece que algo de esto viene ya incorporado en las nuevas generaciones de jóvenes hijos de la clase media, que están más libres de este estigma" reflexiona Yeyati.
Al abrir esta casa de estímulos necesito primeramente la reproducción de la nota de despedida que les dirigí hace tres años a mis compañeros de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Castilla-La Mancha: Comunicado de jubilación de J.A.B., y que, transcribo literalmente, decía:
" He sacado del blog VerbiClara, de la poetisa y escritora cubana Amparo María Ballester, unas enseñanzas muy útiles, que quiero que me sirvan de vehículo para el corto recorrido a la tercera edad y me dejen a las puertas de la jubilación (a unas pocas semanas en la Administración) sin agobios de ninguna especie. Y mucho menos a la hora de despedirme de todos mis compañeros, plenamente agradecido por los buenos momentos que me han dado y he pasado con ellos todos estos años; y, por supuesto, pidiéndoles perdón por todo aquello que no supe entender que debía prestarles –o simplemente facilitarles-. Por carácter, conciencia y conocimiento no ha existido inconveniencia o bajeza premeditada de mi parte en ningún momento..
Así me expreso porque sólo deseo que me recuerden como un buen compañero, al igual que he pedido en todos los destinos que he desempeñado en los cuarenta y dos años de vida laboral. Al término de ésta, coincido con Ballester en que “lo mejor en esta fase que comienza es que no hay arrugas en el corazón ni en los sentimientos”. Lo ideal es envejecer con dignidad, facilitar el decoro de las canas. Junto a ella leo varios estudios científicos, que reiteran que una actitud positiva permite una vida más larga. Se piensa que el pensamiento positivo sobre el envejecimiento aumenta la voluntad para vivir, y hace a la persona más resistente a las enfermedades. Además, el estrés mental respecto al envejecimiento es menor para quienes tienen una actitud positiva.
Desde esta actitud, pues, mis planes me llevan a esa estación propia y peculiar de la jubilación, para hacerme subir en su tren y continuar su camino hasta que me toque bajar. En este vehículo intentaré mantener el conveniente espíritu joven, consciente de que no hay vejez que valga. Como bien dijo el científico y escritor alemán Georg Christoph Lichtenberg: “Nada nos hace envejecer con más rapidez que el pensar incesantemente en que nos hacemos viejos”.
Por todo lo dicho, en mi despedida, me he cogido del brazo a Washington Irving: “Cuando un hombre pasa los sesenta, su maldad está sobre todo en su cabeza”. Y a la mía le mueve el limpio intento de desterrar toda malquerencia, perversión o bajeza, fundamentalmente a la hora de despedirme de todos los compañeros y amigos de la Facultad de Trabajo Social de Cuenca.
Un fuerte abrazo a todos/as."
Desde ese instante no he permanecido inmóvil, puesto que he terminado y publicado mi libro más extenso y completo de los muchos que he escrito sobre mi tierra de nacimiento y sus gentes: Particularismo de Cuenca. Una obra repleta de optimismo vital, que diría Bernabé Tierno, sabedor de que "los pesimistas no son sino espectadores, porque son los optimistas los que transforman el mundo", como señaló François Guizot. Una esperanza e ilusión que en su cuarta parte, en su desenlace, edifica las espectativas futuras de dicha ciudad. Y, al empoderar a sus ciudadanos, por mi edad y circunstancias, me he visto obligado a crear el presente blog, todo un hogar de estímulos en favor de las personas mayores.
La óptica en la que me muevo y la dinámica que pretendo trasladar a los seguidores de este blog es la explicada por la psicóloga María Dolores Ortiz, cuando se refirió a la jubilación como un periodo de cambio brusco que afecta a muchas esferas: la económica, la del ocio, las relaciones personales, etc. Y afirmaba que "requiere un tiempo de adaptación, que puede oscilar entre seis meses y un año", determinando que "es un momento de riesgos, pero también de oportunidades". Así nos lo dejó ver también el INFORME TFW 2013-2, dedicado a "El papel de la familia en el envejecimiento activo", en el Día Europeo de Solidaridad entre Generaciones de 29 de abril de 2013:
" Este aumento de la esperanza de vida es fruto de las políticas sociales, sociosanitarias y del crecimiento socioeconómico e implica un replanteamiento de conceptos y propuestas por parte de la sociedad. Se trata de un reto que solamente se podrá afrontar con información y programas específicos sobre envejecimiento activo y a través de la promoción de una imagen positiva de las personas mayores, de incrementar su rol activo y de que su valor redunde en otras generaciones. A nivel individual y de modo resumido podemos definirlo como el conjunto de cambios graduales e irreversibles en la estructura y función de los organismos vivos que ocurren como resultado del paso del tiempo."
Se dice a continuación en ese informe que el envejecimiento no es una enfermedad, pero sí es la causa de muchas enfermedades asociadas al mismo, que en último término son las responsables de la muerte del individuo. Y permite a la Organización Mundial de la Salud definirlo como “el deterioro progresivo y generalizado de las funciones que produce una pérdida de respuesta adaptativa al estrés y un mayor riesgo de sufrir enfermedades con la edad”. De ahí que sea importante que lleguemos a la vejez en las mejores condiciones posibles: sin enfermedades asociadas, en buena salud física y mental y que seamos autónomos e independientes en nuestras actividades cotidianas. Si a esto le añadimos una actitud positiva ante el proceso del envejecimiento y una participación social activa estamos hablando de ‘envejecimiento activo’. Fue definido por la OMS como “el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen”. El término de ‘activo’ se refiere a la participación continua de las personas mayores, ya sea de forma individual o colectiva, en actividades sociales, económicas, culturales, deportivas y de voluntariado, no solo en lo puramente laboral.
Pretende mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen, favoreciendo sus oportunidades de desarrollo para una vida saludable, participativa y segura. El envejecimiento activo implica entender esta etapa de la vida como un ciclo más de crecimiento personal, añadiendo “vida a los años y no solamente años a la vida”. Un amplio jardín por el que paseará este blog, con el fin de apoyar el desarrollo de hábitos de vida saludable, físicos y mentales, la formación a través del reconocimiento de capacidades y competencias, la promoción de la igualdad de oportunidades, el fomento de la autoestima y la participación de las personas mayores en la sociedad, desde su experiencia, formación, valores, incidiendo en el papel de la familia y la comunidad. Lo importante es mantener la autonomía y la independencia a medida que se envejece.
Con independencia de aquellos comentarios ad hoc que cada artículo u opinión puedan suscitar, se publicarán de modo singular e independiente las opiniones de nuestros lectores, remitiendo un correo a la dirección de abajo, poniendo al final del mensaje “PUBLICAR ARTÍCULO”.
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