Nos recordaba Ignacio Zubiri, hace casi tres años ya, que la crisis económica ha llevado la cuestión de la sostenibilidad de las pensiones al primer plano por dos razones. Primero, porque el sistema pasó de tener un amplio superávit a un déficit creciente. Segundo porque, más por las presiones de la Comisión Europea que por una necesidad real, se han realizado reformas estructurales que han cambiado de forma drástica las perspectivas futuras de los pensionistas.
Los problemas coyunturales se han afrontado limitando la revalorización de las pensiones y, cuestionablemente, utilizando el Fondo de Reserva y otros excedentes para cubrir el déficit. Si el objetivo era aguantar durante la crisis y esperar que la recuperación restableciera el equilibrio financiero del sistema de pensiones, como advertía en 2016 Zubiri, era poco probable que se lograse. Fundamentalmente porque las cotizaciones crecen lentamente mientras que las pensiones y demás prestaciones siguen aumentado a mayor ritmo. Y el Fondo de Reserva y los demás excedentes se iban a agotar en pocos años. Salvo que hubiese un crecimiento económico muy alto o una inflación muy elevada (que reduzca mucho el valor real de pensiones), "en pocos años habrá que dotar de más recursos al sistema".
Así nos hemos plantado en el año 2019. Y suma y sigue. Las insuficiencias presupuestarias de la Seguridad Social van a provocar que este año se cierre con una deuda que se situará entre 55.000 millones y 60.000 millones de euros. Aunque el acreedor único es el Estado, la cifra pone de relieve la delicada situación financiera del sistema público de protección social, que, lejos de enderezar sus cuentas, acumula déficit tras déficit que debe cubrir el propio Estado con impuestos. Pero como estos tampoco llegan, debe acudir a la financiación de los mercados. De hecho, cerca de uno de cada 10 euros que ingresa la Seguridad Social (el 9,2%) procede ya del endeudamiento del Estado.
El resultado es que prácticamente la tercera parte de la emisión neta de activos que ha hecho el Tesoro el año 2018 —34.227 millones de euros— se debe al déficit de las pensiones, que está a punto de agotar el Fondo de Reserva. La Seguridad Social ha dispuesto el año pasado de 3.826 millones de euros que estaban en la llamada hucha de las pensiones, y que se han destinado al pago de las prestaciones contributivas y otros gastos de gestión.
Estos datos son los que han elevado la preocupación sobre la situación financiera de la Seguridad Social, y la pregunta que suele repetirse entre actuarios y economistas es qué parte de la riqueza nacional se destinará a pagar las pensiones durante las próximas décadas.
Entonces, se produce una razón de peso para apoyar el wasap que termina de llegarme, y que -por afectar a todos los pensionistas en su conjunto, principalmente el punto 2- transcribo literalmente:
Se está preparando esto:
ESTUDIO JURÍDICO RODRÍGUEZ & HERMOSILLA, S.L
Ma. Teresa Gutiérrez Hermosilla
Abogada
Cl. Alcalá, 74-3º-Izda.
Madrid-28009
Tfno: 91.331.16.02
Fax: 91.331.23.51
Se va a proceder en los próximos meses a la recogida de firmas para presentar la siguiente Iniciativa Legislativa.
Aunque el contenido ya es conocido por todos, es importante pasar el recordatorio y que todos estemos preparados y dispuestos para cuando se inicie.
Ley de Reforma del Congreso (enmienda a la Constitución)
INICIATIVA LEGISLATIVA POPULAR.
Para poder presentar en el parlamento una iniciativa legislativa es necesario presentar 500.000 firmas.
Vamos a preparar el terreno para la recogida de firmas.
En 3 días, la mayoría de las personas de este país tendrán este mensaje.
1. El diputado será asalariado solamente durante su mandato. Y tendrá jubilación proveniente solamente por el mandato realizado.
2. El diputado contribuirá al Régimen General de la Seguridad Social como el resto de ciudadanos.
El fondo de jubilación del Congreso pasará al régimen vigente de la Seguridad Social.
El diputado participará de los beneficios del régimen de la Seguridad Social exactamente como todos los demás ciudadanos.
El fondo de jubilación no puede ser usado para ninguna otra finalidad.
3. El diputado debe pagar su plan de jubilación, como todos los españoles.
4. El diputado dejará de votar su propio aumento de salario.
5. El diputado dejará su seguro actual de salud y estará sujeto al mismo sistema de salud que los demás ciudadanos españoles.
6. El diputado debe igualmente cumplir las mismas leyes que el resto de los españoles.
7. Servir en el Congreso es un trabajo, no una carrera.
Los diputados deben cumplir sus mandatos (no más de 2 legislaturas)
y luego reincorporarse a la vida laboral previa a su etapa de Servicio Público, si la hubiere, si no, al paro.
8. Reducir al menos un 30% el número de componentes políticos de las instituciones. (Concejales de ayuntamiento, diputados
nacionales, diputados regionales, etc.)
9. Eliminar instituciones obsoletas o duplicadas: senado, diputaciones provinciales.
10. Reducir un 50% el número de asesores de cargos políticos, así como limitar racionalmente sus retribuciones.
Si cada UNO DE VOSOTROS pasa este mensaje a un mínimo de 20 personas, en 3 días la mayoría de los españoles LO HABRÁN RECIBIDO.
El momento para la enmienda a la Constitución es AHORA. ASÍ SE PUEDEN ENMENDAR LAS INJUSTICIAS, ABUSOS Y DESARREGLOS DE PARLAMENTARIOS Y SENADORES.
Ub
Si estás de acuerdo con lo expuesto, por favor reenvía este wpp.
Mantén este mensaje CIRCULANDO ..
Juan Andrés Buedo
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