Hubo uno que dijo: “Mire, la gente quiere coleccionar desastres” y, a fe de carcamal, como algún crítico ha tenido a bien calificarme, que estoy convencido de que estaba acertando de lleno quien tuvo la idea. Todos pensamos que el mes de Agosto es un mes de paréntesis, un espacio en blanco, una elipsis en el tiempo o, si lo prefieren, un tiempo muerto, si es que quisiéramos expresarnos en términos deportivos. No obstante, creo que estaría mejor calificarlo como el mes de los subterfugios; de los globos sondas a cargo de la Administración; de dar las malas noticias a los ciudadanos a pequeñas dosis, confiando que las vacaciones, el ambiente estival y la modorra del calor sean factores lenitivos para que la ciudadanía se las vaya tragando, como si fuesen píldoras, prefiriendo dejar para el otoño, para el regreso al trabajo y la rutina cotidiana, el volver a considerarlas y el reaccionar ante una realidad que, en la mayoría de los casos, ya no tiene remedio. Pero, a poco que presentemos atención –más allá de la “pigricia estivalis” que intenta apoderarse de nuestra mente, bloqueando nuestros sentidos – es muy probable que encontremos, en las noticias de la prensa, más de un motivo de preocupación, que haríamos mal en no tomárnoslo en serio.
Por ejemplo podríamos hablar de lo que está ocurriendo en el peñón de Gibraltar, este pedacito de España usurpado por la Bretaña. Después de que nuestro Gobierno, por enésima vez, se haya bajado los pantalones ante los ingleses y haya retirado nuestras patrullas de la Guardia Civil que vigilaban la entrada de contrabando y drogas en la bahía de Algeciras, olvidándose de que, lo que se le dio al gobierno británico, fue la soberanía sobre el peñón pero, en modo alguno, la soberanía sobre las aguas adyacentes, salvo las del puerto... El rasputinesco Rubalcaba, se ha negado repetidamente a dar explicaciones sobre esta usurpación de hecho y del porqué ha ordenado a nuestra policía de Algeciras a que se abstenga de patrullar por las aguas cercanas al peñón. Pero hay más, algo que se ha publicado en negro sobre blanco en varios medios informativos y es que, según se denuncia, los gibraltareños están intentando ampliar su perímetro de soberanía por el medio de ganarle espacio al mar. Están entrando camiones, por la frontera con España, cargados de tierra y escombros que se están vertiendo en el agua al efecto de agrandar la superficie edificable con la intención de construir unas nuevas urbanizaciones sobre ella. Dos preguntas: ¿qué piensa hacer el señor Moratinos al respeto? o ¿es que debemos pensar que no se ha enterado de ello debido a que tiene su mente ocupada en encontrar la forma de contentar al señor Mohamed VI? Y segundo: ¿cómo se entiende que, sabiendo que se está atentando contra nuestra soberanía, nuestras aguas territoriales; extralimitándose en las concesiones que consiguieron por el tratado de Utrech (por cierto que, en ello, encontramos otra de las actuaciones “brillantes” de Felipe V, otro de los Borbones que contribuyeron a nuestro declive como potencia) se les permite que entren camiones cargados de tierra destinados a agrandas su zona de influencia? ¡Nos pretenden estafar y, a sabiendas, les ayudamos a que lo hagan!
Como no fue suficiente el fracaso rotundo del famoso Plan E, del señor ZP, en el que se invirtieron 13.000 millones de euros de los ciudadanos españoles; con “alevosía y agosticidad” se ha planeado otra de subvenciones, esta obsesión de Zapatero de, en vez de enseñarle a pescar al aprendiz de pescador, instruyéndole el manejo de los anzuelos y la caña, para que sepa pescar; prefiere darle el dinero para que se compre el pescado, dinero que, naturalmente no se lo da el maestro de su bolsillo, sino que se lo saca de los españoles que, para eso, pagan sus impuestos y se sacrifican para poder hacerlo. Pues bien una nueva cantidad, esta vez de 1.800 millones de euros se ha destinado para: construcción de oficinas de turismo, miradores, pistas rurales, rutas gastronómicas y vinícolas. ¿Recuerdan los bordillos de aceras, saunas, casas del pueblo etc., con los que se pensaba sacar del paro a más de 200.000 trabajadores? Se gastaron los millones en banalidades, los ayuntamientos afectados continuaron con sus dificultades para pagar a sus proveedores y el desempleo ha seguido aumentando, sin que, la tan cacareada medida contra el paro, tuviera otro efecto que el de haber malgastado 13.000 millones de euros de las arcas del Tesoro. Lo peor del caso es que cualquier español, al que se le hubiera preguntado, hubiera contestado que aquel “invento del Gobierno” no tenía ni pies ni cabeza. Pero se llevó a cabo. No parece que estas nueva subvenciones preparadas para el campo tengan mejores visos de triunfar que el mencionado plan E; pero el señor ZP, en contra del sentido común y empecinado en sus ideas keynesianas, si es que sabe de que se tratan, no hace más que ir incrementando el gasto público y endeudándose, aprovechándose de que la ayuda, in extremis, de la UE le dio un respiro al hacer que el CE nos compre la deuda basura que estamos emitiendo como si nuestro crédito fuera ilimitado y nuestros deudores tuvieran una paciencia infinita a la hora de reclamarlos.
Y a todo esto, señores, nuestro déficit comercial ha aumentado un 8’6% en el primer semestre de este Año y la construcción sigue con sus problemas, al no conseguir que aumente las ventas en España a pesar de que los precios siguen cayendo incesantemente y nuestras importaciones energéticas – ¿qué pasa con las nucleares y la política de irlas desmantelando, cuando las energías alternativas apenas cubren una pequeña parte de nuestras necesidades nacionales? ¬– han aumentado en un 30%. En junio de este año nuestro déficit comercial alcanzó un incremento del 45% respecto a junio del 2009. Malas noticias y, seguramente, cuando les añadimos el hecho de que, el Gobierno sigue sin apretarse el cinturón, basando toda su política de ahorro en conseguir recaudar más subiendo los impuestos a los españoles; algo que, seguramente, vamos a tener que asumir a la puesta en práctica de los nuevos PGE, cuando sean aprobados en las Cortes.
Lo que sucede es que, mientras en Europa parece que Alemania y, en menor medida, Francia, están consiguiendo salir de la recesión ( Alemania ha aumentado en más de un 30% sus exportaciones), el resto de naciones y, especialmente, las PIIGS, en la que España figura como miembro destacado, no parece que acaben de hacer sus deberes y algunos ya nos acusan ( con Inglaterra al frente) de estar lastrando, con nuestra impotencia para seguir el carro europeo, el desarrollo del resto del ECOFIN. ¿Hasta cuando estarán dispuestos a seguir teniendo paciencia con España? Pues yo diría que dependerá del comportamiento de nuestro Presidente, del que ya nadie se fía y al que consideran uno de los principales obstáculos para la Europa comunitaria . Pero, yo diría que la posibilidad de una nueva recaída en recesión puede venir, otra vez, de la propia economía americana que, con la política de subvenciones del señor Obama, otro que tal, no ha conseguido estabilizar el empleo y sigue manteniendo un desempleo cercano al 9% lo que ha significado que, el grado de popularidad del señor Barack Obama, vaya descendiendo vertiginosamente a medida que pasa el tiempo. Tampoco le ayudado la famosa ley tejana sobre la restricción de la inmigración, que el presidente pretende derogar, pero que los ciudadanos de Texas parece que no están dispuestos a dejar que lo haga. Esto nos obligará a seguir vigilantes y con un ojo puesto en los EE.UU., ya que si por fatalidad, volvieran a entrar en crisis, no nos quepa duda de que para España la experiencia puede resultarle económicamente devastadora. Aprovechen, pues, lo que les quede de sus vacaciones y apréstense a entrar en un otoño que puede que sea más fresco en lo meteorológico, pero que se presenta caliente en el aspecto político. Dios dirá.
Miguel Massanet Bosch
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