Del Quijote al Cid Campeador
Esta región se ha convertido en un referente para el turismo rural, circunstancia que avalan los miles de visitantes que recibe esta tierra, llena de parajes y lugares agrestes, parques naturales y una rica gastronomía. Un lugar que no deja indeferente a nadie y seduce en la literatura, desde la tradición de la eterna novela Don Quijote de La Mancha hasta el poema del Mío Cid
El Cantar de Mío Cid es un romance anónimo. Nadie sabe cuándo o dónde se escribió, pero en mayo de 1207 Per Abat copió un manuscrito, lo fechó y firmó, siendo el más antiguo que se conserva. Por eso este año se conmemorará el VIII Centenario de esta obra que narra las andanzas de Rodrigo Díaz de Vivar, conocido como el Cid Campeador, y su destierro desde Burgos a Valencia.
>El recorrido épico del héroe castellano se ha convertido en la actualidad en una ruta turística que atraviesa 1.200 kilómetros en ocho provincias y cuatro comunidades. Precisamente aprovechando esta celebración, y tras las celebraciones en Castilla-La Mancha del IV Centenario de El Quijote, esta región se une con una amplia oferta turística de la que espera obtener buenos resultados.
La Comunidad autónoma centrará su participación en la XXVII edición de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) en su nueva imagen de marca «Castilla-La Mancha: Descubre y siente», y promocionará como novedades de productos comercializables el enoturismo y las rutas turístico-literarias, además de seguir ofertando la Ruta del Quijote y la Ruta del Cid, que pasa por la provincia de Guadalajara.
Una región literaria
El 800 aniversario del Cantar del Mío Cid es una oportunidad que va a contribuir en 2007 a atraer a la región a más visitantes, que podrán disfrutar durante su estancia de rutas literarias «Un libro para un viaje» y el enoturismo. También se darán a conocer varias guías, como 52 propuestas para un fin de semana; sobre accesibilidad o el plan de dinamización turística de la Serranía Alta de Cuenca.
Otras propuestas de turismo que se van a presentar en Fitur son las relacionadas con la salud, caso de los balnearios o las estaciones termales; el cultural, con dos ciudades Patrimonio de la Humanidad —Toledo y Cuenca—; el turismo de naturaleza, de congresos y de caza y pesca, además de la comentada guía con 52 propuestas d]e fin de semana.
Parajes inolvidables
Durante los días de la feria se van a desarrollar más de 80 actividades, que engloban las presentaciones de distintas propuestas turísticas, las actuaciones de grupos folclóricos y la teatralización de rutas literarias. Entre estas últimas, están las del Quijote de La Mancha, la del Poema del Mío Cid, El Lazarillo de Tormes, las Coplas a la Muerte de su Padre, de Jorge Manrique, el Viaje a la Alcarria, del Nobel Camilo José Cela.
Castilla-La Mancha se va transformando a lo largo y ancho de su extensión y ofrece al visitante la posibilidad de disfrutar de uno de los mayores y más espectaculares territorios, del que se
En esta tierra se suceden ecosistemas singulares que invitan a recorrer rincones sorprendentes, conservados casi vírgenes: Lagunas de Ruidera, Alto Tajo, Tejera Negra, Tablas de Daimiel, Cabañeros, Hoces del Cabriel y el parque natural de Cabañeros.
En esta Comunidad autónoma quien se adentre en su territorio podrá disfrutar de la diversidad y la heterogeneidad en el paisaje, que son la norma que predomina en la geografía de Castilla-La Mancha.
La Gran Llanura de la Mancha, acaso la comarca natural más homogénea y extensa del país, es la que configura el núcleo central y el soporte físico de ese sueño genial que Cervantes nos legó hace ya casi 400 años.
No menos importancia poseen sus montañas que, aunque relativamente poco elevadas, acogen una riqueza y variedad geológica, geomorfológica, hidrográfica y biogeográfica singular. Así, se puede disfrutar de los venerables Montes de Toledo, la misteriosa Serranía de Cuenca, la atractiva Sierra de Alcaraz, las agrestes Tierras de Ayllón o del histórico Valle de Alcudia.
Los paisajes que podrán contemplar los ojos del viajero son tan diversos que pueden ir desde los volcanes del Campo de Calatrava hasta las áridas pseudoestepas del sureste de la región, pasando por complejos hidrográficos tan singulares como las Lagunas de Ruidera o las Tablas de Daimiel.
Ciudades con encanto
A pesar de haber sido considerada como tierra de paso, siempre ha mantenido un grado de ocupación antrópica de cierta importancia, como lo demuestran los abundantes restos de asentamientos de diferentes culturas, que conforman un rico patrimonio histórico y artístico aún no conocido en su totalidad que sigue siendo aún un referente para conseguir recuperar parte del legado de nuestros antepasados.
Además, el devenir histórico ha dejado importantes rastros en forma de magníficos conjuntos histórico-artísticos, algunos de ellos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco: el multicultural Toledo y la mágica Cuenca.
Aún así, no le van a la zaga núcleos como Almagro, Villanueva de los Infantes, Molina de Aragón, Campo de Criptana y tantos otros rincones y lugares que ofrecen al viajero un sitio donde reposar su cuerpo y descansar su mente bajo la vigilancia de Sancho, el mejor de los escuderos conocidos, cuyo espíritu deambula aún por estas tierras acompañando a su señor.
Vestigios
Castilla-La Mancha es uno de los enclaves turísticos más importantes de España, que invita a recorrer desde el desconocido —pero no por ello menos importante— Románico del norte de Guadalajara hasta la ruta de El Quijote por los llanos de la Mancha, pasando por las Lagunas de la Mancha, una de las áreas de mayor concentración de avifauna de la península, o adentrarse en las cuevas y abrigos prehistóricos de Los Casares, Fuencaliente, Alpera, Villar de Humo o Nerpio; sin olvidar buen número de poblaciones como Almagro, Ocaña, <MC>Sigüenza, Alcalá de Júcar, Ciudad Real..., verdaderas joyas del patrimonio artístico español.
Además, esta región cuenta con dos ejes fluviales la surcan de este a oeste: el honorable Tajo y el escurridizo Guadiana, a los que hacen compañía el Júcar y el Segura, que drenan el este de la región hacia el Mediterráneo.
Turismo rural
Naturaleza, arte, tradición, gastronomía, historia y cultura se entremezclan en los pueblos castellano-manchegos, que despliegan una amplia oferta de turismo con señas de identidad propias.
Los numerosos alojamientos rurales que se han habilitado en la región son una alternativa para conocer más de cerca las costumbres de los habitantes de nuestros pueblos y ciudades, al tiempo que han ayudado a crear un nuevo concepto de turismo con denominación de origen.
La creciente red de alojamientos rurales que existe en Castilla-La Mancha ofrece al visitante lo mejor de la tierra, alzándose como una alternativa que cada vez cuenta con más seguidores para disfrutar del tiempo de ocio. Alejadas de las aglomeraciones de los destinos turísticos más solicitados, las casas rurales ofrecen al viajero un trato más cercano y un clima de hospitalidad en un marco dominado por la naturaleza y la arquitectura tradicional.
Dotados de todas las comodidades, los alojamientos rurales cuentan con una amplia carta de actividades como rutas a caballo, senderismo, cicloturismo, piragüismo, rappel, puenting o paintball.
En la actualidad hay cerca de 1.000 alojamientos rurales, que cuenta con el Decreto de Ordenación del Alojamiento Turístico orientado a mejorar la calidad de la oferta regional.
Página extraída de http://www.abc.es/informacion/fitur2007/index/cmancha-index.asp
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