La sostenibilidad como concepto es, sin duda, una de las ideas más importantes de nuestro tiempo. Aceptar la necesidad de utilizar de forma racional los recursos del planeta, para poder entregarlo en condiciones dignas a nuestros herederos, es una propuesta de tal envergadura, que nos obliga a la reflexión y a establecer pautas de comportamiento acordes con este concepto en todos los ámbitos de la actividad humana.
Los Aires de La Parra ofrecieron un pautado análisis de esta idea en el último ensayo que dedicó a Cuenca 2005. Un recorrido sociológico por la Ciudad, que ahora el alcalde de ésta ha venido a corroborar, ante las impericias de este político ineficaz y poco útil –según puede verse en el artículo que ha publicado hoy también La Vanguardia de Cuenca-. Recomendamos la lectura de esta crónica lanzada a Internet en contra de la “especulación global”, porque es otro ejemplo más de los que están desbordando a la mayoría de los ayuntamientos españoles, con engaños y corrupciones que están siendo investigados incluso por la Justicia.
La Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM) desde hace cierto tiempo viene contribuyendo de modo trascendente en la defensa del entorno humano, bien desde la acción pedagógica en sus aulas, a través de programas ejercidos por su profesorado, o mediante la capacidad de la propia institución para impulsar acciones de apoyo y cooperación con la sociedad a la que sirve. En este sentido, uno de sus objetivos prioritarios es la creación de un Instituto de Sostenibilidad, que recoja toda la experiencia productiva, investigadora y documental de la Escuela, y que amplíe al contexto la relación multidisciplinar sobre la problemática, con la perspectiva de que dicho Instituto sea un referente a todos los niveles de la interdisciplinaridad del compromiso con la recuperación de un entorno sostenible. El proyecto de esta acción trata de ser muy amplio y ambicioso, tanto en los objetivos, en el rigor y la excelencia del trabajo a desarrollar, y en la profundidad del debate a celebrar, como en la calidad en sus resultados.
La Iniciativa para una Arquitectura y un Urbanismo más Sostenibles (IAU+S) es el vehículo de promoción y gestión que la ETSAM ha habilitado al efecto. IAU+S a su vez ha impulsado un foro de debate productivo con formato de Jornadas sobre Sostenibilidad del cual se celebraron ya las primeras Jornadas en Marzo del 2004, bajo el título La Sostenibilidad en el Debate del Proyecto Arquitectónico y Urbanístico, las que constituyen tanto instrumento de reflexión como de presentación pública. Actualmente han editado un libro de registro de este evento; una publicación de las conferencias, comunicaciones, exposiciones y talleres, cuya presentación se realizó en Diciembre de 2005.
Este foro ha sido muy eficaz tanto en la activación del proyecto y su difusión, como en evidenciar la amplitud del campo interdisciplinar y cultural que conciernen. Consecuente con esto, se acordó el carácter bianual de las Jornadas de Sostenibilidad, quedando para este año 2006 las Segundas Jornadas de Sostenibilidad, Arquitectura del Siglo XXI, más allá de Kioto. En junio 2005 se constituyó el Comité Científico de las jornadas, que de manera similar al año 2004 será garante del nivel internacional de las conferencias y de la organización de actividades anexas como mesas redondas, talleres y exposiciones.
Al contrario de la denuncia reproducida en Cuenca, que acaba de reseñar nuestra vanguardia, estas últimas jornadas son un testimonio de que hacer arquitectura implica no sólo una acción cóncava hacia el hombre, sino que de ella se deriva también una convexa, hacia el entorno más amplio terrestre y atmosférico global que finalmente retorna hacia el espacio habitado. Durante su celebración en febrero de 2006, esas II Jornadas evocaron que la actividad ligada a la arquitectura implica ahora el 50% de la obtención y extracción de materiales, produce 217 tipos de Impactos Ambientales, consume el 26.15% de la energía final gastada, produce el 50% de la contaminación que sufrimos.... Tampoco podemos hacer oídos sordos a las llamadas de atención sobre las "insostenibilidades", que aparecen desde los análisis sanitarios, sociales y culturales, en los que la arquitectura y el urbanismo aparecen como marco y referencia obligados.
Todo ello implica una invitación a la ampliación y revisión básica de los presupuestos teóricos y prácticos con los que producimos arquitectura, y en ésta revisión, el que podamos sumar visiones externas, no habituales, es imprescindible y enriquecedor. Pues bien, no se crea que esto es fácilmente asumido por los políticos entregados a la especulación, como el de Cuenca, cuyos trabajos y gestión del nuevo proyecto conveniado entre la sociedad pública Adif y el Ayuntamiento de esta ciudad esperamos que se analicen, como ejemplo negativo de “insostenibilidad”, en las jornadas pre-congresuales que, de acuerdo con los objetivos planteados por IAU+S, y que en 2008 darán paso a la organización del Congreso de Internacional sobre "Sostenibilidad en Arquitectura y Urbanismo"; una reunión internacional que cimentará y formalizará las bases del futuro Instituto para Sostenibilidad en Arquitectura y Urbanismo.
Nuestro editor trabajó en 2005 y viene desde entonces ocupando en 2006 una parte importante de su tiempo para poder llegar dos años después a aplicar un segmento esencial de sus líneas de indagación y estudio en desarrollar nuestros aires a favor de generar el máximo de información multidisciplinar, que se sume a los previstos talleres de investigación que, con diferentes propósitos (académicos, interprofesionales, cívico-políticos, etc.), reúna el IAU+S con el objeto de descubrir faltas y posibilidades, pero sobre todo hacer la dilatación del ámbito de las esperanzas arquitectónicas, entre las que nunca cabrán las pretendidas por el alcalde Cenzano en Cuenca.
Tanto éste como sus asesores, cuando proyectan y lucen dialécticamente en los TCS toda esa barbarie de especulación urbana, deberían leer casi todas las ponencias y el contenido temático de las II Jornadas señaladas, y, en lugar de esquilmar al pueblo y enriquecer a los especuladores, aunar Conocimiento, Proyecto, Arte y Civilización, tan escasos en las legislaturas que lleva mandando ese munícipe en la citada ciudad. Y, sin embargo, sencillísimas de cobijar productivamente realizando un urbanismo y una arquitectura sostenibles, como se concluyó durante dichas jornadas.
Aires de La Parra
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