Que Santiago Mateo Sahuquillo, el dueño principal de El Día y cía., es un desacreditado y un infeliz, hace tiempo que está en la calle y lo sabe todo el mundo, le hagan o no el rendibú los políticos alelados o escasos de razón y el linaje similar que por Cuenca/Castilla-La Mancha pululan. Dentro de esa línea de denigración está la última que transcribimos desde Cuenca News y que afecta directamente a Independientes por Cuenca.
Resulta inaceptable y es anticonstitucional la práctica tan descaradamente partidista de los medios de comunicación que se hallan bajo el adueñamiento de ese ilegítimo procerato. Los palabras que siguen, con una acusación concisa de “censura estalinista” por parte de IxC, dan lugar a pocas dudas y sí, por el contrario, a una demanda inexcusable e inmediata de un cambio eficaz en la línea editorial de esa prensa que tiene el cinismo de llamarse “independiente”, pero que posee los más bajos valores que el franquismo de la peor calaña tenía por “fueros”.
jueves, mayo 18, 2006
Independiente por Cuenca censura la actitud de EL Día de Cuenca en la sección Cartas al Director.
En la edición de EL DIA de Cuenca de hoy aparece en Cartas al Director, la carta que publicamos en Cuencanews(http://cuencanews.blogspot.com/2006/05/opinin.html), de don Jesús Serrano Sánchez. El texto es idéntico, pero, cuando en el original el autor hace referencia a Independientes por Cuenca - con todas las letras - el redactor de EL DIA, convierte, Independientes por Cuenca por IC, con el fin de equivocar al lector y que este no se entere.
Para Independientes por Cuenca está claro es la censura salvaje a la que IxC está sometido por parte de Santiago Mateo Sahuquillo y su grupo de comunicación (El Día, CNC), para Independientes por Cuenca es intolerable ver esta censura sin que nadie en Cuenca - ningún grupo, asociación o prócer - haya dicho nada todavía. Y llevan así 3 años, pero lo de hoy es patético dicen IxC.
viernes, mayo 19, 2006
Rectificación de El Día de Cuenca
En la edición de EL DIA de Cuenca de hoy, aparece en la sección Cartas del Director una rectificación, esta es debida a la carta que envío Jesús Serrano Sánchez, titulada, Dimisión de Sabrido y Olmeda, donde Jesús Serrano hacia mención a Independientes por Cuenca, y El Día había puesto IC en lugar de IxC, así en la edición de hoy se hacen eco de esta errata.
Anonymous said...
sólo la LIBERTAD que se respira en la RED podrá romper el muro de silencio que nos impone la CENSURA ESTALINISTA de Santiago Mateo Sahuquillo.
Gracias por vuestra colaboración.
IXC
Los guiones de opinión presentados en EL Día y CNC, especialmente cuando se trata de cuestiones de gestión política, todos parecen salidos del mismo cajón, escritos en los despachos y las buhardillas del partido manchego gobernante cual PRI quijotiano (léase PSOE-CLM).
Siendo inaceptable la utilización política de cuestiones sociales que a todos atañen y que merecen el amplio debate que se está dando en otros lugares de España, de Europa, del mundo entero, y que aquí se nos niega por decreto, lo es más la postura chulesca y montaraz de todos esos que, como Santiago Mateo y sus locutores, se autoarrogan el papel de paladines de una causa justa. Todavía más, si como contemplamos cotidianamente en la Red, la causa tiene visos evidentes de ser injusta. Esto nos hace exclamar sin rubor y con plena contundencia: ¡Por la libertad de expresión! ¡Obstaculicemos la generación de ideologías mediáticas partidarias sufragadas con caudales públicos! Y hagámoslo contra alguien que es consciente de esto, que sabe que lo está haciendo, y, lo que es peor, que tiene la catadura de seguir haciéndolo. Pues no, decimos y proferiremos que no: hay que acabar con su impertérrito talante antidemocrático, que arranca de los tiempos de Franco, como nuestros aires han denunciado hasta la saciedad.
La ruptura de fronteras en comunicación social dentro de Castilla-La Mancha es imprescindible para el avance político, económico y social de esta región, pues, de lo contrario, toda esa manipulación de propagandismo favoreciente es un arma política que, al fin y a la postre, sólo crea atraso (los indicadores socioeconómicos son de una elocuencia taxativa, contra el vergonzoso recuadro y explicación mentirosa de su gobierno) y reporta una innecesaria crispación donde debería haber debate y una fructífera confrontación de ideas. Esta última es la que el PSOE tiene relegada e incluso abandonada a conciencia, desde los turbios y hondos tiempos de José Bono, hasta este preciso instante, con la incómoda omnipresencia de Barreda –en tono jocoso, hay quien dice que cierra ya las puertas de la habitación todas las noches, no vaya a ser que viniera a darle la mano ahí también-.
Originalmente, dicen Pratkanis y Aronson, la propaganda se definió como "la difusión de ideas y opiniones sesgadas, a menudo mediante el uso de mentiras y engaños". Pero a medida que los estudiosos profundizaron en la materia, muchos de ellos constataron que la propaganda no era patrimonio exclusivo de los regímenes "malos" y totalitarios y que a menudo consisten en algo más que astutos engaños.
Desde ese momento, el término propaganda pasó a significar "sugestión" o influencia en las masas mediante la manipulación de los símbolos y la psicología individual.
Así, Anthony Pratkanis y Elliot Aronson utilizan este término para referirse a las "tácticas de persuasión masiva que han llegado a caracterizar a nuestra sociedad postindustrial".
La propaganda se ha utilizado en diversos campos, entre ellos el de la política para conseguir unos objetivos determinados. Arceo Vacas define la propaganda política como "aquella comunicación persuasiva y/o impulsada directa o indirectamente por los gobernantes, o gobernados relativamente influyentes de una sociedad, o con fin real o aparente de difundir tal ideología y obtener poder para realizar el bien común".
Esto último es imposible en el caso de Santiago Mateo Sahuquillo, pues si hay algo que ni es ni siente, sino todo lo contrario, es la doctrina socialista. Una negación que conduce automáticamente a una pregunta clave: entonces, ¿por qué está tan vendido a la causa del PSOE? Otra vez la respuesta es unívoca y llena de suspicacias fácilmente remediables: “la puta pela”. Ahora bien, ¿cómo se está trabajando ésta?, ¿qué partidas de los presupuestos públicos arrastra? La respuesta a la cuestión está en “todos” los partidos políticos, en todas las instituciones y en todas las empresas, que si de verdad se tienen como demócratas han de poner todos los medios para salir de dudas y obligar a que acabe en El Día y cía. esa propaganda acientífica, descarada y sin pundonor, que evita concurrir a las urnas en igualdad de oportunidades a todas las opciones políticas legalmente ejercientes en Castilla-La Mancha.
A ver si nos enteramos de una vez: los medios de comunicación gestionados por Santiago Mateo hacen lo que se denomina “propaganda negra” (que resulta descarada y repulsiva en CNC, pero que tampoco va muy por detrás en El Día), devolviendo a la audiencia en todo instante una información retocada y ampulosamente hinchadora en su motivación persuasiva de que los gobernantes socialistas son únicos, no se equivocan nunca y además cuanto hacen es lo único que puede hacerse. ¡Joder, qué mentira! Ninguna de estas tres cosas se corresponde con la realidad, como demuestra el profesor Guy Durandin al tratar los tipos de mentira en materia propagandística:
1) Mentiras respecto de uno mismo
2) Mentiras respecto del adversario.
3) Mentiras respecto del entorno.
4) Mentiras relativas al presente, al pasado o al futuro.
La ruptura de fronteras demandada por los Aires de La Parra deriva de un examen cotidiano de esos medios de comunicación mentirosos, a los que sólo les vale, no que mientan –cosa habitual en ellos- los políticos, sino lo que es peor, que la ciudadanía colabore en esa gran ficción a través de sus adhesiones emocionales y sus tomas de posición ideológica. Entre todos construyen la farsa de la verdad, aunque eso sí, el electorado se regocija de advertir con cuánta intensidad y cinismo actúan los líderes de sus rivales. Son procedimientos que conviene cambiar y que desde aquí, nos consta, paulatinamente colaboramos a que esta transformación se lleve a la práctica. Otra vez: ¡Por la libertad de expresión!
Aires de La Parra
Últimos comentarios