La desaparición de la línea de tren convencional Madrid-Cuenca-Valencia ha sido la gota que ha colmado el descompuesto vaso de agua que nutre la economía castellano-manchega y, en especial, la que afecta al declive de la provincia de Cuenca, como puede verse en el volumen de la colección “Comunidades Autónomas” que CaixaBank Research dedicó a Castilla-La Mancha[i]. Se ofrece ahí un diagnóstico estratégico de esta región en el que se analizan las fortalezas y oportunidades, pero también las debilidades y amenazas a las que se enfrenta la misma. Siguiendo la metodología de los volúmenes anteriores, se examinan los principales componentes socioeconómicos, haciendo especial hincapié en los procesos demográficos, económicos, territoriales y medioambientales.
Las conclusiones del estudio destacan la conveniencia de reforzar y ampliar las fortalezas actuales, la diversidad del tejido industrial, la especialización agraria, el potencial del sector energético, la digitalización, la economía circular y el turismo interior. Pero sin dejar de proponer respuestas a algunas de sus debilidades más significativas, como son la insuficiente cohesión socioeconómica territorial, el declive sociodemográfico de las zonas rurales y las dificultades para competir e innovar de las pequeñas empresas. El análisis incluye también amenazas externas para la región, como la ralentización económica o estancamiento de la Unión Europea (principal destino de las exportaciones castellano-manchegas), las tendencias proteccionistas en los mercados internacionales, el impacto ambiental y económico del cambio climático, la expansión urbanística descontrolada en las zonas de influencia de Madrid o el drenaje de valiosos recursos humanos y ambientales hacia otros territorios.
Para el Banco de España la clave de la recuperación y de esa política económica -suponiendo la normalización “paulatina” de la salud pública- es la certera ejecución del plan europeo de recuperación, el Next Generation-EU, una “oportunidad única”. Sus recomendaciones son claras, pero escuetas: simultaneidad de reformas e inversiones; “selección rigurosa” de ambas; mejoras en la agilidad de los procedimientos administrativos; involucración de las empresas privadas. Sin embargo, en el desencuentro con la provincia de Cuenca, los responsables de esa gestión han pegado un patinazo de bruscas consecuencias, como venimos demostrando los impulsores del escrache contra el desmontaje del citado ferrocarril.
La capacidad emprendedora es determinante para impulsar la actividad empresarial y el desarrollo de la economía. Para analizar este aspecto en Castilla-La Mancha, el estudio de CaixaBank Research utiliza el informe económico Global Entrepreneurship Monitor (GEM). El índice de actividad emprendedora[ii] permite visualizar la posición de la región en materia de emprendimiento respecto a España y las demás regiones españolas. De ese indicador se desprende justamente que Cuenca se halla en el fondo de un pozo con difícil salida, requiriendo el fomento de una Alternativa General para el Progreso explícito de esta provincia.
Como nos enseñó Bobbio en “La democracia y el poder invisible”, texto publicado en español en 1985 en El futuro de la democracia[iii], una de las cualidades que definen mejor la democracia es la de ser “el poder en público”. Es decir, que obliga a sus gobernantes a tomar sus decisiones a la luz del público. Una cualidad, de todas maneras, que no resuelve la complejidad de lo que afirma, sino que nos enfrenta a una de las muchas paradojas propias de la democracia.
Hoy la legitimidad para gobernar que emana de las urnas se agota con rapidez, no solo cuando la eficacia de las políticas desaparece, sino cuando estas se realizan a la sombra y sin contar con la opinión, cada vez más exigente, de los administrados. Las nuevas facetas del pensamiento emergente se traducen en la cultura política y en el progreso económico. El ánimo cultural va ligado a la formación, información y compromiso social de los ciudadanos, concretado casi siempre en la voluntad de conocer, opinar y participar en las decisiones públicas desde posiciones críticas. El progreso asume el creciente interés por la eficiencia y la eficacia no medida solamente en términos monetarios. Aspectos tales como la nueva gestión pública, la sostenibilidad ambiental, la conciliación entre la vida laboral y familiar o el compromiso social de las iniciativas empresariales más dinámicas son ejemplo de esas nuevas facetas del pensamiento emergente. Y a todas ellas dediqué un espacio puntual en los capítulos pertinentes del libro publicado este mismo año 2022 con el título de El Cambio General y las incertidumbres de Castilla-La Mancha. Remedios al gobierno adverso de García-Page. Se observa en éste que han desaparecido de nuestros alrededores los políticos con recetas mágicas y, con ello, no son líderes infalibles, antes al contrario. Esta es la razón de encomendar el máximo de esfuerzos para crear con urgencia la AGP (Alternativa General para el Progreso) de Cuenca, que rompa con la estática sucesión del paralizante bipartidismo PP-PSOE en este territorio, flaco de ideas, vago en iniciativas emprendedoras y seco en resultados positivos.
Esa AGP ha de volcarse en trazar y poner en marcha la nueva vía del progreso provincial, sabiendo que -como ha demostrado el profesor Julen Bollain, uno de los máximos especialistas españoles en la materia- en la próxima década nos enfrentaremos a unos cambios que nunca antes hemos conocido y lo haremos con una herencia nefasta: daños económicos, medioambientales y con una mayoría social que ha sufrido un perpetuo empeoramiento de sus condiciones materiales desde la crisis del año 2008. El objetivo es claro: repensar y modernizar nuestro modelo económico y social. Para ello necesitamos buscar soluciones que dirijan la mirada hacia cambios estructurales de impacto global. Es hora de quitarnos de encima la inercia y el conservadurismo que han dominado las decisiones políticas de las últimas décadas y apostar por ideas frescas que nos abran las ventanas hacia un futuro de progreso económico y social. El presente, y sobre todo el futuro, no puede ser afrontado con las mismas viejas políticas del pasado. Y es precisamente en este escenario donde me hallo trabajando en estos momentos, teniendo muy avanzado el ensayo "Cambio estructural de Cuenca", en el que sintetizo las principales medidas realizables que pueden ofrecer soluciones a los grandes desafíos que tenemos que afrontar a corto, medio y largo plazo en la provincia.
Por descontado, con el fin de poner unos resistentes cimientos al nuevo edificio de la AGP, volveré a estar el próximo martes, 13 de septiembre, del año 2022, a las once de la mañana, frente a la denominada Casa del Pueblo de Cuenca.
[i] Diego Vizcaíno Delgado (Dir.), La economía de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha: diagnóstico estratégico. CaixaBank Research, Planificación Estratégica y Estudios, Barcelona, 2019.
[ii] El índice de actividad emprendedora (TEA en sus siglas en inglés o Total Entrepreneurial Activity) representa el porcentaje de personas comprendidas entre los 18 y 64 años que han estado involucradas directamente en una iniciativa empresarial a través del emprendimiento (actividad que no excede los 48 meses de vida).
[iii] Norberto Bobbio, El futuro de la democracia, Fondo de Cultura Económica. México, 1986, pp. 65-83. En http://zoonpolitikonmx.files.wordpress.com/2013/10/bobbio-norberto-el-futuro-de-la-democracia-1986.pdf