(Publicado en UPyD, aquí)

Ya hemos ganado una nueva batalla contra la indiferencia; ya le hemos ganado un pulso al desprestigio de la política. Ya hemos sumado ilusiones, compromisos y esperanzas por toda Andalucía y por toda España.
Ya hemos sacado nuevamente de sus casas a un montón de ciudadanos hartos de la política vieja, cansados de los discursos huecos, huérfanos de unos políticos que les tratan como si fueran únicamente votantes.
Ya hemos vuelto a emocionarnos ante desconocidos que nos escuchaban hablar de política con ojos humedecidos; ya hemos vuelto a compartir reflexiones con personas de toda edad y condición que nos agradecían que hubiéramos decidido no callar ni resignarnos ante tanta mediocridad, ante tanto cinismo, ante tanto bloque falso entre españoles.
Ya he vuelto a compartir tribuna y espacio con compañeros generosos, bien preparados, altruistas, alegres, tímidos, amables.... Todos movidos por la misma ilusión de ser útiles a sus conciudadanos.
Ya me he vuelto a encontrar por las calles de Sevilla, de Gijón, de Málaga, de Cádiz, de Oviedo... con compañeros venidos de otros puntos de España que se han tomado unos días de sus vacaciones para "echar una mano" en la campaña, y ayudar a que el mensaje de este joven partido llegue a todos los ciudadanos que mañana pueden decidir quién y cómo se les representa en los Parlamentos andaluz y asturiano.
Es muy grande esto que estamos haciendo. Es grande ver a tantos chavales, mucho más jóvenes que mis hijos, tuiteando en cada uno de los mítines todo lo que se dice, compartiendo los mensajes y la alegría a través de la red... Es grande sentir su optimismo, sus ganas de vivir, su pasión y su entrega... Es grande que encuentren en la política estímulo vital, que opten por pensar en lo común, que nos acompañen, que nos dejen acompañarlos...
Ya hemos ganado. Porque hacemos lo que creemos que hay que hacer, y además nos gusta lo que hacemos. Ya hemos ganado, cualquiera que sea el resultado en la urna. El valor de lo intangible, del compromiso, de la energía positiva de todos los que trabajan en UPyD -desde el que se sube a la tribuna hasta el primero que reparte folletos por las mañanas- no nos lo puede quitar nadie ya. Lo que no tiene precio, el gran corazón de toda esa gente que despierta a muchos más, es nuestra victoria. La victoria de la gente corriente, de la buena gente que sois los que hacéis posible este sueño.
Gracias por dejarme ser de los vuestros.
Rosa Díez
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