«Durante toda la campaña hemos dicho que no nos repartiríamos cuotas de poder. No es nuestro objetivo tener un sillón o una consejería». Así de claro se mostró ayer el candidato de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Ignacio Prendes, sobre la reunión que mantendrá el viernes con Javier Fernández, líder de los socialistas asturianos y ganador de las elecciones autonómicas. Aunque aplicará el mismo principio con cualquier otro partido: «Formar parte del gobierno no será nuestro escenario de negociación», afirmó en una entrevista concedida a RPA, la radio pública asturiana.
Si finalmente el recuento del voto emigrante posibilita que el PSOE obtenga un diputado más y con ello se rompe la mayoría absoluta de la derecha, Prendes se convertiría entonces en la «llave» de gobierno. En este sentido, aseguró que «apoyar a la lista más votada» nunca ha sido el criterio de UPyD, sino una actuación «puntual» para las elecciones municipales en aquellos sitios donde «no fue posible alcanzar un acuerdo» y porque así se recoge en la Ley de Bases del Régimen Local.
En cualquier caso, Prendes aseguró estar «abierto al acuerdo con todos», aunque sí tendrá en cuenta aquellos partidos «con más coincidencias en torno al programa electoral». No obstante, aseguró no conocer en profundidad los programas del resto de partidos políticos porque «no hubo debate», por lo que declinó hacer valoración alguna sobre qué formación es más afín a UPyD. «No me identifico con ninguno», sostuvo, «ninguno ha sido positivo para Asturias ni antes ni ahora». Además, concretó, «en el Principado hay la necesidad de romper con los bloques antagónicos», un planteamiento que también extiende al resto de España y que anteayer destacó la presidenta del partido, Rosa Díez.
El líder asturiano de la formación magenta, que ha conseguido por primera vez hacerse con un escaño en la Junta General del Principado, consideró que son tres las líneas que definen a su partido: «Laicidad, progresismo y transversalidad». Prendes respondió así a las acusaciones del coordinador general de Izquierda Unida, Jesús Iglesias, quien anteayer señalaba a su formación como «una nueva fragmentación de la derecha». «Es la etiqueta que nos ha puesto IU durante toda la campaña pero nosotros ni la aceptamos ni creemos en ella», subrayó.
Dirección nacional
El candidato de UPyD aseguró haber establecido contactos con Javier Fernández el día de las elecciones, aunque meramente protocolarios, para intercambiar felicitaciones por la victoria y por la entrada en el parlamento asturiano, respectivamente. También Francisco Álvarez-Cascos, presidente del Principado en funciones, le felicitó por su escaño.
Pese a que los pactos que puedan surgir con el resto de formaciones políticas son competencia de la dirección nacional de UPyD, Prendes reiteró su pertenencia a dicha directiva -es el responsable de Acción Institucional- y subrayó la «total sintonía» existente en ella, por lo que, afirmó, «no se va a imponer nada, el partido quiere hacer suya la bandera de la coherencia».
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