Las cifras del desempleo asestaron un nuevo golpe a una España en crisis económica que sabe que lo peor está aún por llegar. El índice de paro aumentó 2,58 puntos en el cuarto trimestre de 2008 hasta el 13,91% de la población activa, la mayor tasa desde 2000, con lo que el número de parados se elevó a 3.207.900 personas.
Con una perspectivas en el horizonte, si cabe, mucho peores, sindicatos y asociaciones empresariales exigen al Ejecutivo la revisión de la prestación por desempleo de los más desprotegidos y acometer "reformas estructurales" urgentemente.
Según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el número de ocupados también registró una importante caída, 620.100 personas en un año y 489.600 sólo en el cuarto trimestre, lo que hizo que el número de ocupados se haya reducido hasta las 19.856.800 personas.
Y la situación no se quedará así. El próximo año la economía española cerrará con más de cuatro millones de parados, lo que supondrá que la tasa de paro se sitúe entre el 16% y el 18%, según los cálculos de varios expertos macroeconómicos.
Las tasas de desempleo que el gobierno estima para este año y para el próximo son también muy malas: 15,9% en 2009 y 15,7% en 2010, en un contexto económico en el que hay que contar con una contracción de la economía de un 1,6% este año, según el gobierno, y del 2,0% según la Comisión Europea.
"Estamos inmersos en la peor fase de la crisis económica", reconoció en rueda de prensa la vicepresidenta primera del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega y apuntó que el Gobierno trabaja para "ayudar y vigilar las situaciones más difíciles que se puedan producir", analizarlas y ver qué medidas se pueden adaptar.
En cualquier caso, la vicepresidenta primera recordó que aunque hay 1 millón de parados más que en 2004, cuando el Gobierno socialista llegó al poder, también hay dos millones de ocupados más.
La falta de trabajo es la cara más dramática de la crisis económica y hace recordar tiempos en los que España, a finales de '80 y principios de los '90, registraba unas tasas de desempleo altísimas en el marco de los países europeos.
Las cifras de la Comisión Europea dan para pensar en ello, ya que superan en pesimismo a las del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Según señaló Bruselas esta semana, el desempleo este año será del 16,1% y, en 2010, del 18,7%.
Los rostros de esta crisis son los de las personas que viven en los 827.200 hogares en los que todos sus miembros están sin trabajo, casi el doble que un año atrás.
Si se juntase a todas esas personas en una ciudad, ésta se acercaría, por ejemplo, a las dimensiones en número de habitantes de una metrópoli como Barcelona, la 2da. ciudad del país. El gobierno vigilará la situación de estos hogares para cumplir con el compromiso de "no abandonar a nadie a su suerte", aseguró la vicepresidenta.
El ministro de Economía, Pedro Solbes, manifestó recientemente que el número de desempleados no llegará a los 4 millones. Pero las cifras de 2008 conocidas hicieron dudar más a algunos.
Se trata de un "verdadero drama", manifestó el líder de la oposición, Mariano Rajoy. Es, dijo, "la certificación absoluta del fracaso de la política económica del gobierno" de Zapatero. Ha pedido al Gobierno que sea "humilde" para modificar su "fracasada" política económica y aceptar las propuestas del PP. El líder del PP ha subrayado que esos datos implican que el paro ha aumentado en 66% en el último año, lo que ha considerado como "la certificación absoluta del fracaso de la política económica del Gobierno".
Los cálculos de Solbes son "papel mojado", aseguró por su parte el diputado de Izquierda Unida (IU) Gaspar Llamazares. La vicepresidenta De la Vega trató de calmar los ánimos y recordó que el gobierno ya ha adoptado una serie de medidas para frenar la crisis que "tendrán buenos resultados más adelante".
Zapatero había instado a los empresarios a mantener "todo el empleo que puedan" para favorecer una rápida salida de la actual crisis económica. Apoyar el empleo ayuda al consumo y anima a los trabajadores, dijo.
Los sindicatos siguieron el ejemplo de Zapatero y urgieron a los empresarios, pero también a las entidades financieras y a las administraciones públicas, a poner freno a la cifra ascendente de desempleados.
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha incidido en "la necesidad" de acometer "reformas estructurales" para mejorar la economía española, tras conocerse los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2008. Señaló en un comunicado que estos datos evidencian "la difícil situación que atraviesa el mercado laboral", donde se aprecia un crecimiento "muy elevado" de la población activa, con 620.100 ocupados menos y 1.280.300 parados más, "registros no alcanzados ni en la anterior crisis de los 90".