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Con todo este “fregao” que hay montado en el PP, quienes están haciendo su agosto son 
los de UPyD. La formación de Rosa Diez está recibiendo a muchos militantes de movimientos cívicos hartos de las ambigüedades del PP y de sus cálculos electoralistas. Quienes defienden principios, ven con más simpatía a un partido fresco como UPyD que a un PP, que no se sabe bien qué defiende, y que por lo que parece va a seguir instalado en la indefinición ideológica.
Pero en esta sociedad mediática, todos sabemos que sin un altavoz que haga llegar tu propuesta a la sociedad no existes, por buenas que sean tus ideas. Por ello la declaración de guerra de Rajoy a Losantos y Pedro J. en Elche: “este partido responde antes sus militantes y ante sus votantes, no responde ante ningún grupo de presión sea de la categoría que sea”, sin duda puede dar ese altavoz masivo a UPyD.
Porque sin duda Losantos y Pedro J. no se van a estar quietos, y de salir adelante en el congreso de junio la candidatura de Rajoy, como es de esperar, que nadie dude tampoco que desde “La mañana” se va a hacer todo lo posible por moverle la silla.
Sin duda desde el entorno de Losantos se va fomentar el voto de castigo contra Mariano Rajoy en las próximas europeas, al fin y a la postre no nos jugamos gran cosa, y es una forma de poner contra las cuerdas a Rajoy si pierde muchos votos. Como sucedió en Cataluña con Piqué y Ciutandans, UPyD puede ser la gran beneficiada, si las europeas se convierten en un plebiscito entre los votantes de la derecha sobre el liderazgo de Rajoy.
En las Elecciones Europeas de 1989 la Agrupación Electoral José María Ruiz Mateos, sacó 2 eurodiputados, recogiendo el voto descontento de la derecha social española. No tenía de su lado a ningún medio de comunicación. Más bien al contrario. Así que con el panorama que se puede presentar para las próximas europeas, UPyD puede obtener fácilmente media docena de eurodiputados, por supuesto a costa del PP, pero que sin duda, servirían para consolidar el partido e impulsar su presencia en la política nacional.
No deja de tener su gracia que vayan a ser votantes de derecha, los más conservadores además, quienes consoliden a un partido liderado por una socialdemócrata, que efectivamente no es de derechas, sino a lo sumo transversal. Y todo, precisamente porque el partido que es de verdad de derechas, el PP, se avergüenza y quiere aparentar ser otra cosa, socialdemócrata incluso, nos dice Rajoy.
Naturalmente quien se frota las manos es Zapatero y el PSOE.
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